Latidos que no dije /HYUNIN

capitulo 21

El teléfono de Hyunjin comenzó a vibrar con una llamada entrante; Felix.

Contestó sin muchos ánimos.

—Hyunjin—la voz agitada del rubio sonó apenas atendió—hay un video...e-es sobre Jeongin-

—Lo sé, Felix.—Hwang suspiró—está muy mal por eso. Ahora mismo voy llegando a su casa, quiero hablar con él. Esa chica lo hizo a propósito.

—Ay, Innie. Está bien, llámame para saber cómo está él después, ¿si?—pidió.

—Mmh. Les haré saber cualquier cosa.

—Gracias.

Hyunjin colgó y se levantó para bajar en la parada. Caminó por la calle inclinada mientras le enviaba un mensaje a Seungmin avisando que ya estaba llegando.

Kim contestó que se habían marchado hace diez minutos y que habían dejando a Jeongin descansando y la puerta abierta.

Tal cómo prometió, la puerta de la casa no tenía llave, por lo que Hyunjin entró sin problemas y ya estando familiarizado se movió por la casa hasta la habitación del menor.

Se detuvo frente a la puerta, inhalando de forma profunda antes de tocar.

—¿Olvidaste algo?—preguntó una voz ronca desde dentro.

Hyunjin abrió suavemente la puerta. Jeongin estaba hecho un pequeño ovillo entre su cama.

—¿Puedo pasar?—preguntó en voz baja. Yang se enderezó, sentándose en la cama.

Ya estaba seco y con un cambio de ropa.

—Hyunjin, ¿qué...?

—Jeongin, sé lo que dijiste en esa llamada, pero no puedo aceptarlo, no así—el mayor le miró con aflicción—si quieres terminarme...no puedo obligarte a que estés conmigo, incluso si yo no lo quiero. Pero no por esto. No por eso. Me gustas tanto y...te amo mucho. No me apartes ahora...—pidió.

Los ojos de Jeongin se inundaron con más lágrimas y estiró los brazos hacia Hyunjin, quien se movió para subir a la cama con el menor, acostándose junto a él mientras lo atraía a un abrazo.

Yang escondió su rostro en su pecho, soltando un pequeño hipido.

—No quería terminarte—sollozó—pero ellos estaban hablando sobre ti en ese asunto, estaban diciendo cosas...

—No me importa—Hyunjin acarició su cabello—pueden decir lo que quieran, no me importa lo que digan de mi, varias personas han hablado mierdas de mi y no me afecta porque ahora sé que no soy cómo ellos dicen, pero voy a romperles la boca a cada persona que se atreva a seguir hablando mal de ti. No eres nada de lo que gente estúpida dice de ti escondidos tras una pantalla.

Hwang se apartó un poco para mirar a Jeongin cara a cara. Le sonrió con cariño y llevó una mano a su mejilla para limpiar las lágrimas.

—Eres la persona más lista que conozco, que ridículos se ven criticando a una persona que en futuro hará más dinero que ellos. Cantas precioso y estoy seguro que cientos de personas pagarían por tenerte en un programa de televisión para que todo mundo escuche esa voz tan hermosa que tienes—limpió una lágrima furtiva—eres el chico más bonito que he visto jamás. Podría pasarme todo el día admirando cada detalle tuyo. Y si me dejas, pasaría toda mi vida pintandote porque un rostro cómo el tuyo es algo insuperable. Serían todas mis obras más preciadas y estaría lleno de ellas porque no querría venderlas.

—Hay gente más bonita y más lista que yo—Jeongin desvió la mirada.

—Siempre puedes seguir aprendiendo y sé que lo harás. Y podrá haber millones de caras en el mundo, Jeongin, pero ninguna sería más bonita que la tuya. No para mi. Sólo puedo verte a ti, Jeongin-ah...hyung sólo puede verte a ti. El chico más lindo y con el corazón más grande.