Amantes fatales lucius Malfoy

Mal sueño

Mientras el cielo nocturno colgaba pesado sobre la mansión Malfoy, un aire siniestro llenó las cámaras donde se herminaban los oscuros deseos de Lucius Malfoy.

La pálida luz de la luna apenas iluminó la habitación, proyectando sombras espeluznantes en las paredes mientras Lucius caminaba de un lado a otro, consumido por una peligrosa obsesión.

Sus pensamientos fueron consumidos por Ashley, la joven que había captado su atención de una manera que nunca antes había

experimentado. Pero su enamoramiento estaba manchado por el odio de Cindryk y la atención no deseada de Severus Snape. Lucius estaba decidido a poseer a Ashley, para convertirla en suya, sin importar el costo.

En la oscuridad de la noche, cindryk se retorcía en su cama, plagada de pesadillas. su mente atormentada por las visiones del dolor y el sufrimiento de su hija a manos de Lucius Malfoy. En su sueño, fue testigo de una escena horrible que se desarrolló ante sus ojos, una que hizo que su sangre se enfriara.

Ella vio a Lucius, sus ojos crueles brillando de malicia, dominando a Ashley en un acto brutal e imperdonable. Su corazón se rompió mientras gritaba y suplicaba que se detuviera.

La imagen de su hija fue sustituida por la de otra joven, una hermosa de cabello rojo  y ojos azules como los cielos, con unos labios rojos que parecían sangre, los cuales no se movían,

pero parecían estar hablando, gritando y suplicando después cindryk se dio cuenta que ella era misma de Joven cuando fue abusada  por su tio  luego volvió a ser Ashley.

impotente para intervenir en la pesadilla que se desarrolló ante ella. El sonido de su propia voz resonó en la habitación, un lamento inquietante para una hija que no pudo salvar.

La madre de Ashley observó impotente cómo se desarrollaba la atrocidad, sintiendo el peso de su fracaso como protectora y madre.

La violación de la inocencia de su hija a manos de un hombre consumido por la oscuridad fue una herida que cortó profundamente en su alma, dejándola sin aliento luchando por respirar un poco de aire en una realidad sofocante.Cuando se despertó,

su cuerpo empapado en sudor frío y su corazón acelerado de miedo,

También había lágrimas en sus ojos.
supo que la pesadilla era más que un sueño.

Fue una premonición, una advertencia del camino retorcido que se avecinaba para Ashley y los peligros que acechaban en las sombras Cuando la primera luz del amanecer atravesó la ventana, la madre de Ashley se levantó de su cama con una nueva determinación ardiendo en sus ojos. Ella protegería a su hija, prometió, sin importar el costo. Y mientras miraba hacia el nuevo día, se hizo una promesa silenciosa de interponerse entre Ashley y Lucius.