Saludar y hablar por educación , esas eran las únicas interacciónes que tenían estas tres compañeras de salón, en sus vidas no se consideraban amigas o enemigas solo eran unas simples conocidas.
Un desastre natural logro causar que las tres terminar...
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Todo me da vueltas pero me agarro a lo primero que consigo lo que es una estatua, cuando mis ojos se acostumbran me encontraba en el jardín del templo en una especie de quiosco. . . . -creo que están exagerado-keres estaba usando las grabaciones de los visores para sacar información, Alejandra estaba roncando en el sofá, yo sentada en el piso apoyando mi cabeza en el sofá el dolor era completamente insoportable y Andrea acostada boca abajo en la alfombra al menos ahora puede estirar su cuerpo.
Me dolía tanto que asta comencé a llorar, cerré los ojos con fuerza para intentar tranquilizarme, puedo oír unos pasos para luego sentir vapor en mi cara y estoy segura de que no estoy en un spa.
-bebe esto-me extiende una taza con un líquido de color verde claro transparente , lo miró con desconfianza- bebe si no quieres que empeore-se la quito de las manos y me lo tomo, sabía a menta con limón, miel y otros sabores que no sabía describir pero estaba muy buena, regulo mi respiración y el dolor comenzó a tranquilizarse-despierta a Alejandra dentro de un rato y le das esto, no se si le funcionará-me dio una taza con un líquido morado tenía unos pedazos como de fruta que no me parecían conocidos.
-keres tienes un libro o expediente de todas las plantas que hay aquí-ella asiente.
-si te lo preguntas la mitad de plantas son mágicas el problema es que tienen efectos débiles -se sienta enzima de Andrea y antes de que se queje comenzó a apretar con la manos algunos puntos en su espalda, parecía que se relajaba.
Miró el líquido de la taza donde me reflejaba solo miraba como se movía ignorando todo a mi alrededor.
-(casi mato a alguien...pero no me siento mal y mi pulso está normal)-podia oír sonidos a mi alrededor no sabía cuánto tiempo a pasado solo veía mi cara sin expresión en el líquido marrón-(creo que alguien me está llamando?...no seguramente es mi imaginación)-el vapor del café chica contra mi cara.
-hija y como te fue ayer en la fiesta-levanto la vista volviendo en mi, estaba en el comedor con mis padres y Alfred, estábamos desayunando y era claro que no estaba a gusto no había tenido una sonrisa en todo lo que llevo de día.
-parece que no muy bien cariño.
-no...este es solo que...-muevo la cabeza aún tenía un pitido por el dolor de cabeza.
-hija nosotros también fuimos adolescente-toma un trago de su café, mira de reojo a mi padre que está prestándole atención a Alfred quien le estaba leyendo unos documentos-se lo que puede pasar en esas fiestas, así que le dije a Alfred que te diera una pastilla para que se te valla la resaca -me sonríe con los ojos cerrados.
Cualquier padre normal me regañaron o se preocuparía de que hubiese alcohol en la fiesta pero mis padres confían en mi demasiado y sabian que no arruinaría mi vida por una estupideces de adolescentes. O tal vez por que no me quieren perder por una estupida pelea de alguna fiesta.
