┌ミ¿𝙌𝘶𝘦́ 𝙩𝘢𝘭 𝙪𝘯𝘢 𝙖𝘱𝘶𝘦𝘴𝘵𝘢?━𝙎𝘱𝘳𝙪𝘢𝘯

30. Maleficios

Noto los ojos de su amigo, este giraba su vista hacia el supuesto "yo", un escalofrío recorrió su espalda, al ver cómo Auron, tenía una golpe en su mano que posiblemente se lo hizo el maldito "Juan".

Su mente se nublo, no tuvo cabeza ni tiempo para pensar en que debía hacer, si debía ir y ayudar a su amigo, no sabía cómo, pero debía hacer algo para que su "yo" no lo lastimara.

Noto que este estaba entretenido comiendo su hamburguesa, la verdad no le interesaba.

Echo un vistazo a Oday, quien simplemente lo miraba confundido y tratando de entender que pasaba, no le dirigió ni una palabra y su cuerpo se movió solo, su mirada se enfoco en su otra versión para luego, susurrar un maleficio.—Cultrum.

Hace un año aproximadamente, había encontrado un libro en la casa de una bruja, fue justo después de que empezará su obsesión por la magia. Pero este libro era diferente a los demás, este especialmente, era de maleficios.

Sabía esto gracias a la biblioteca central de su antiguo pueblo natal, habían tipos de hechizos, pero habían unos en específico a los cuales les decían "maleficios". Nunca había investigado ese tema, en ese entonces no le interesaba.

Solo había leído ese libro gracias a sus maestros, este tenía una ilustración para prevenir encontrarse con esos "hechizos del diablo", le daba gracia el nombre que sus maestros le habían puesto.

Como quiera, no había leído el libro de la bruja, le daba miedo y no sabía porque.

La ilustración mostraba un libro con decoraciones llamativas, un ojo en medio de este y a veces bocas. Se decía que las brujas más poderosas del mundo fabricaron esto usando bocas de chamanes...

Se parece al libro de oday.

Se distrajo tanto en el tema del libro, que no se dió cuenta que nunca antes había leído los maleficios, estos estaban prohibidos en su pueblo, y la verdad no los había escuchado en Tortillaland.

Una parte de el, lo atacó con sus pensamientos diciéndole que era un monstruo, pero una parte de el se sintió bien al ver los cortes algo profundos que se esparcían en la cara, manos, e incluso, cuello en su "yo".

Antes que pudiera seguir sonriendo como un idiota, se dió cuenta que el estúpido del otro Juan iba a atacar a su amigo. No sabía que el maldito tenía tan buenos reflejos.

Sus pies se movieron sin siquiera pensarlo, y otro susurro salió de su boca causando, que el otro "yo" parara en seco.—acus.

Su voz sonó grave, soltó una risita burlona al ver cómo un montón de agujas servían de escudo para Auron. Este simplemente camino hacia atrás hasta chocar con el hechicero.—que cojones...

Alcanzó a ver cómo el otro Juan, lo miraba con enojo, mientras bajaba la mirada a su muñeca...

Antes de que pudiera procesar que mierda paso, su cabeza empezó a dar vueltas, sentía que mil personas le hablaban a la vez. Lo único que pudo escuchar con claridad fue "¡Asesino! ¿Juan? ¡¿Dónde estabas?!".

Sintió unos brazos rodearlo, se volteo rápidamente, a punto de lanzar un hechizo pero al ver esa cara, esa cara de angel... Se detuvo.

Era Spreen.

Este tenía los ojos cristalinos, lo abrazo con tanta fuerza que sentía que se iba a desmayar.—Imbecil de mierda... ¿¡Dónde estabas!?

Antes de que pudiera responderle, la voz vieja de Oday hablo.—¿Juan?—Y Ahí se dió cuenta de que estás voces eran las que escucho antes... La única diferencia es que las de antes estaban distorsionadas.