Twenty six

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CAIUS DEJÓ DE PRESENTARSE en la puerta de Jordyn después de unos días

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CAIUS DEJÓ DE PRESENTARSE en la puerta de Jordyn después de unos días.

Ha pasado aproximadamente una semana desde la última vez que Jordyn habló con él y se sorprendió a sí misma al durar tanto tiempo.

Ella está pensando que tal vez debería ir a verlo hoy y dejar que se explique.

Ella comienza a levantarse, pero mientras lo hace, su teléfono comienza a sonar, alterando su rumbo.

Ella suspira y contesta el teléfono, –¿Hola?

Jordyn–, la voz frenética de Alice sonó a través del teléfono, –tienes que irte.

Jordyn levanta una ceja, –¿Eh?

Es Bella, está embarazada–, dice Alice, bajando un poco la voz.

Jordyn parpadea un par de veces, –¿Qué?

Tienes que volver a Forks, ella te necesita–, insiste Alice.

–Espera, ¿Bella está embarazada? ¡Pensé que no era posible!– Jordyn está casi convencida de que Alice está bromeando, pero por la forma en que suena la voz de Alice, sabe que no es una broma.

No sabemos lo que está pasando. ¿Puedes escaparte? No puedes decírselo a nadie. Puedo conseguirte un avión

Jordyn la interrumpe, –¿Por qué tengo que irme? No puedo simplemente irme.

Alice suspiró, –Bella no hablará con nadie a menos que estés aquí.

Jordyn resopla, –Está bien. ¿Qué hago?

Alice le cuenta el plan; Sal del castillo, toma un taxi hasta el aeropuerto y súbete al avión.

Jordyn cuelga el teléfono y agarra una pequeña bolsa de lona, la llena con algo de ropa y artículos de primera necesidad.

Sube la cremallera y se mete el teléfono en el bolsillo.

Abre la puerta y se asoma al pasillo, no hay nadie esperando junto a la puerta.

La abre más y sale, cerrando silenciosamente la puerta detrás de ella.

Respira hondo y camina por el pasillo, doblando con cautela las esquinas y abriendo la puerta de la biblioteca, afortunadamente no había nadie en ella.

Rápidamente lo atraviesa, baja las escaleras y entra a la sala de espera. La recepcionista no está en el escritorio.

Jordyn se pregunta por qué hay tanta ausencia de vampiros, por qué no había un guardia en su puerta, pero simplemente supone que hay una gran reunión.

Ella está agradecida, sin embargo, ha sido fácil escabullirse hasta ahora.

Presiona el botón del ascensor y golpea impacientemente el suelo alfombrado con el pie.

Las puertas pronto se abren con un sonido y ella entra, presionando el botón del piso principal.

Las puertas se cierran y el ascensor empieza a moverse.

Jordyn se da cuenta de que a medida que el ascensor sube cada vez más alto, el tirón vuelve. Esto le da un gran Deja Vu, solo que esta vez ella sale del castillo, no entra.

El ascensor se detiene y se abre, Jordyn sale al pasillo y sube el último tramo de escaleras.

Mira alrededor del oscuro pasillo antes de apresurarse hacia el gran juego de puertas por las que ella y Alice entraron hace sólo un mes.

Rápidamente las desbloquea y, sorprendentemente, puede empujarlas para abrirlas.

Cierra la puerta detrás de ella y sale a la concurrida calle.

Saluda a un taxi que estaba a punto de pasar, frena de golpe y ella abre la puerta.

–¿Dove andiamo, signora?

Jordyn tartamudea, sin estar segura de cómo responder.

Pero entonces su teléfono suena en su bolsillo, lo saca y lo abre, leyendo rápidamente el mensaje de texto de Alice.

21:19.
Di: Aeroporto di Firenze.

Jordyn arruga la cara hacia arriba, –Um, Aeroporto di Firenze–. Ella arruina por completo la pronunciación de la palabra, pero el hombre parece entender porque asiente y se aleja por el camino.

Pasa otro mensaje de texto, todavía era Alice.

9:21.
Recuerda, tienes dinero en tu bolsillo trasero.

9:21 pm
Okey, Al, Gracias.

Jordyn dejó su teléfono y miró por la ventana, observando cómo la ciudad pasaba volando.

Jordyn dejó su teléfono y miró por la ventana, observando cómo la ciudad pasaba volando

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Cauis frunce el ceño a un vampiro mientras Demetri y Felix lo llevan a las mazmorras.

–¿Hemos terminado por hoy?– Caius suspira y vuelve su atención a Aro.

Aro simplemente asiente y Caius se va rápidamente, acercándose.

Él sabe que ella probablemente no le hablará, no la culpa. Si él viera lo que ella había visto, también se sentiría devastado.

Pero él espera poder explicarse a ella, si ella le escucha.

Él llega a su habitación y va a llamar, pero se detiene y levanta una ceja ante el silencio dentro de la habitación. Normalmente, debería escuchar los latidos de su corazón y su respiración. Pero no hay nada. Sin sonido.

Instantáneamente se preocupa y empuja la puerta para abrirla, sólo para encontrar la habitación vacía.

Él mira el baño y su armario, ella no está en ninguno de los dos.

Él sigue su olor por todo el castillo y se detiene justo afuera de la entrada.

Se da vuelta rápidamente y atraviesa el castillo a toda velocidad para encontrar a Demetri. Quizás él podría rastrearla.

Rápidamente encuentra a Demetri con Felix.

Demetri ve la expresión confusa y frenética en los rasgos de Caius y se levanta.

–¿Qué es?– Demetri levanta una de sus cejas oscuras.

–Jordyn se fue–, dice Cauis con sentimiento de culpa. Él cree que ella se ha ido por su culpa, por lo que ha hecho, –¿puedes rastrearla?

Demetri niega con la cabeza y suspira: –No puedo. Ella me bloquea como Aro.

Caius silba enojado y se va.

KING, CAIUS VOLTURI - TRADUCCIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora