The perfect kind of crazy. (Carlos Auryn)

Capítulo 7.

Andrea.

-¿Has visto como me has dejado el coche loca? -gritó el chico.

Llevaba un septum que no le quedaba nada mal y su pelo rubio totalmente alborotado, me detuve por un momento en sus ojos y, esos ojos, no sabría decir dónde, pero estaba casi segura de que no era la primera vez que los vía.

-Lo..Lo siento. -tartamudeé nerviosa.

Miré fijamente el destrozo que había causado, en menudo marrón estaba metida.

-No se va a arreglar por mucho que lo observes. Aquí tienes mi móvil, llámame cuando tus ahorros estén preparados para arreglar esto.

Cogí el papel que me tendió y sin decir nada más se fue.

-Que humos se gasta el chaval ¿no?
-Yo también le he dejado el coche bonito, es como normal. -reímos.

Carlos.

-Se dice buenos días o algo por la mañana ¿no? -dijo Magí.
-No estoy de humor.
-Uy, ¿qué te ha pasado hoy Carlitos? -intervino Blas.

No me dió tiempo a responder ya que dos golpes en la puerta captaron nuestra atención. Esta se abrió cuidadosamente.

-Buenos días, perdón por la tardanza, ¿podemos pasar?

Oh no. Era ella, la loca que había destrozado la delantera de mi coche.

-Claro chicas, pasad. -las invitó Magí.

Andrea.

Nos sentamos frente a 5 chicos,uno de ellos era el rubio que entró ayer a la peluqueria y otro al que de su coche había hecho una obra abstracta apenas 15 minutos antes.

-Hola. -saludamos.
-Os voy a presentar. Chicas, ellos son Auryn: Álvaro, Blas, Dani, Carlos y David. -les señaló mientras mencionaba a cada uno de ellos.
-Yo soy Andrea.
-Y yo Sofía. -me secundó.
-Magí, a lo que vamos, haz el favor. -ahí estaba el del septum, el supuesto Carlos.
-Está bien. -suspiró.

Se sentó junto a nosotras y comenzó a hablar.

-Andrea, Sofía, quería ofreceros que trabajéis como peluqueras de los chicos para ayudarles en lo que necesiten para las sesiones de fotos ahora que se avecina la promoción del nuevo disco.

Sofía y yo nos miramos. No está mal la oferta.

-¿Podemos pensarlo? -se me adelantó mi amiga.
-Por supuesto, aquí tenéis una tarjeta con mi teléfono móvil, llamadme mañana por la mañana y firmaremos el contrato.

Asentimos y nos despedimos de él saliendo acompañadas de los chicos.

-Se llama Carlos, ¿verdad? -susurré al chico moreno que estaba a mi altura, no recordaba su nombre.
-¿El de atrás? Sí. -sonrió.

Le devolví la sonrisa y me giré dispuesta a llamarle.

-¡Carlos! -grité no muy alto, estaba cerca.
-¿Qué? -levantó la cabeza de su móvil para mirarme.
-Un amigo está dispuesto a arreglar tu coche, ¿quieres levarlo ahora?

Nos quedamos atrás. Se encogió de hombros.

-¡Andreaaaaaaa, corre, quiero irme a casa!

Llegamos a la puerta de entrada donde nos esperaba ella acompañada de los demás.

-Tengo que acompañarle al taller de Eloy, Sofía, vuelve a casa tú, nos vemos luego.
-¿Os conocéis? ¿De que taller hablas? -ese era David.
-Explicadnos, nos hemos perdido. -rió Dani.
-Ha destrozado mi coche y va a arreglarlo.
-Sí básicamente es eso. -apoyé a Carlos.

Hubo un pequeño silencio que fue roto una vez más por mi amiga.

-Pues déjame las llaves del coche, no pienso volver andando, hace calor.

Suspiré, que vaga era la pobre.

-¿Te importa que vayamos en tu coche?

Carlos negó y yo le tendí las llaves a Sofía.

Nos despedimos de los chicos esperando volver a vernos pronto de nuevo. Seguí a Carlos hasta el coche y el principio del trayecto fue en silencio hasta que él se atrevió a preguntar algo.

-¿De dónde sois? -dijo sin quitar la vista de la carretera.
-Alicante.
-Anda, como yo. -exclamó.

Yo sólo reí levemente. Y volvió el silencio.

-¿Vais a aceptar el trabajo? -volvió a hablar.
-No sé, Sofía y yo tenemos que hablarlo, quizás.
-Parecéis majas.
-Gracias. -reí.- Vosotros también.

Sonrió, ya no estaba tan serio. Al final iba a resultar una persona agradable y todo.

Con algunas indicaciones más por mi parte, llegamos al taller sin problema.

-¡Eloy! -saludé a mi amigo con dos besos.

Hablamos durante unos minutos y a continuacion decidió empezar a arreglar mi estropicio.

Carlos y yo volvimos a casa andando.

Riiiiing, riiiiiiing. Mi móvil sonaba.

Apenas hablé unos 10 minutos con Adrián y colgué, debía volver a su trabajo.

-¿Tienes novio? -preguntó curioso.
-Sí, ¿y tú, tienes novia?

No sé para qué preguntaba esto, tampoco me interesaba la vida del muchacho.

-No, yo soy el soltero de oro de Auryn. -rió y le acompañé

Pasado poco tiempo llegamos a mi portal.

-Bueno, yo me quedo aquí. Ha sido un placer, Carlos. -sonreí.
-Igualmente, hasta otra Andrea.

Se alejó y yo entré en el edificio dispuesta a llegar a casa y descansar, había sido un día largo y ajetreado.

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Holaaa! Aquí os dejo el capítulo 7, me gustaría que me dijéseis que os parece, hay gente que deja sus votos pero nadie comenta con su opinión y realmente no sé si lo que escribo gusta. Me encantaría que dejáseis algún comentario para así saber si tengo que mejorar algo. Gracias c: