Capítulo 3

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"De todas aquellas manos, la suya era la única que me transmitía vida". Mario Benedetti

 Mario Benedetti

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BOSCO

Agarré el examen de matemáticas, lo hice un puño y lo tiré contra el suelo. No importa cuanto estudie o cuantos tutores me hayan explicado, mis calificaciones no suben.

—Hijo tranquilo, encontraremos la solución, sé que querías una buena nota y no pasó pero también sé que te esforzaste mucho así que aún así estoy muy orgulloso de ti —dijo Papá tratando de darme ánimo.

—Nunca voy a entender las matemáticas —tomé mi mochila y subí a mi recamara sin la última pizca de fé que me quedaba en mi mismo.

Los pensamientos intrusivos no me dejaban en paz, mi propia voz me atacaba así que me puse el uniforme de esgrima y empecé a practicar, me hacía muy bien, con cada estocada que tiraba al aire sentía como se desprendía de mi cualquier sensación o pensamiento negativo, estuve tanto tiempo practicando que no me había percatado que era hora de cenar, solo me quité el casco y bajé a la cocina donde estaban Gala, Eder y la nueva "cocinera" Paz Roble, no voy a negarlo, no quería que estuviera aquí.

—¿Nos están invadiendo los marcianos o por qué el traje de astronauta? —basiló la cocinera apenas me vió.

<<¿Es en serio?>>

—Es un traje de esgrima, educate —respondí tajante.

—¡Ay! Perdón no sabía pero pos viendo que hiciste mucho ejercicio ¿no te gustaría probar una rebanada de pastel para que recuperes energía?

No la podía ver ni escuchar, me recordaba a Pedro Pablo esa era una razón suficiente para no soportarla.

—A ver, voy a ser muy claro contigo; ni tu sobrino, ni tu familia, ni tú me caen bien, así que limítate a hacer la comida y no te hagas la amable conmigo —le grité en su cara.

—¿Qué te pasa Bos? No tienes que ser tan grosero con Paz —la defendió Gala.

—Bosco sé que lo de la escultura te tiene muy alterado, te pido disculpas en nombre de la familia, nada de lo que ocurrió fue intencionalmente.

—Si de verdad quieres hacerme sentir mejor entonces renuncia, vete y no vuelvas, no te quiero ver más —di media vuelta y regresé a mi habitación.

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Entre estocadas y bocetosWhere stories live. Discover now