Estamos destinadas a perder

Capítulo 21

21. Verdad o reto

Hazel

—Juguemos verdad o reto... —propone Theo mirándonos con una sonrisa.

—Por mi bien. —responde inmediatamente Noah.

—Por mi también. —respondo. Miro a Saúl en busca de su aprobación.

—Por mi igual.

—¡Genial! —Theo sonrie malevolamente. —Peroooo... si no cumples un reto o no dices una verdad, te quitas una prenda de ropa.

—¡Dale! —exclamo sonriendo.

Es nuestra oportunidad de ver a Noah con poca ropa.

—Bueno.

—Que bueno que vine con mucha ropa. —dice Noah. Es verdad, ella viste un poleron negro con gorro, también un pantalón de buzo gris y traía puesto un gorro negro, el cual, le quedaba muy bien.

Todos nos colocamos al rededor de la pequeña mesa de centro que hay en la sala. En la mesa estaban nuestros teléfonos, comida y cuatro vasos con bebida algo de cerveza dentro.

—Empiezo yo. —Saul sonríe y mira a Theo. —¿Verdad o reto?

—Reto.

—Deja que Hazel te dibuje lo que quiera en la cara con un lápiz permanente.

Mi cara se ilumina. El me mira con terror. Supongo que sabe que le voy a dibujar un pene tamaño real en la frente.

—Acércate lindo. —digo mientras recibo el lápiz que me dio Noah.

—Odio mi vida. —dice Theo haciendo como si estuviera llorando.

—Ven aquí llorón.

Me acerco a el y le agarro la cara con la mano izquierda, con la otra comienzo a dibujar un pene en su frente. Cuando terminó mi obra de arte, le escribo en la mejilla "soy gay" y luego en la otra le escribo "Soy maricon" .

Con el pelo se le tapa un poco el dibujo de la frente, pero aun se puede ver el pene.

Noah y Saúl estaban convulsionado de risa. Los dos no se paraban de reír.

—Ya, jodanse. —susurra mientras vuelve a su asiento.

—Es que —dice Saúl entre risas—Te queda genial.

—Apoyo. —dice Noah también entre risas.

—¡Bien! —Theo interrumpe rendido—Noah, ¿verdad o reto?

—Verdad.

—¿Con cuantas chicas te has acostado?

—No recuerdo.

—Un aproximado.

—Quince o veinte, o tal ves hasta mas. Me he tirado a varias estando pasada de copas, así que no recuerdo mucho eso.

—¡Que! —exclama sorprendido—¡Jamás pensé que te hubieras follado a tantas!

—Pues no se.

—¡Que zorra que eres! —grito y ella se sorprende. —¿Como puedes ser tan puta?

No te hagas, tu quieres ser una de esas chicas.

No es verdad.

—Que se yo. —responde y me mira. —¿Verdad o reto? —pregunta mirándome fijamente.

—Reto.

—Enviale un mensaje caliente a alguno de tus contactos. —responde.

No puedo evitar sacar una sonrisa. Agarro mi teléfono y lo desbloqueo. Me meto a WhatsApp y selecciono un contacto —El de mi hermana—Y le mando un mensaje muy cuestionable.