tres

142 23 13
                                    


JULIÁN

Enzo me miró con una expresión de desprecio, como si yo fuera el culpable de algo que ni siquiera puedo controlar, el problema se acumuló mucho antes de mi llegada. Levantó las cejas con una arrogancia que me hizo sentir incómodo, como si estuviera juzgándome sin motivo aparente.

"Disculpe señor, voy a hablar en privado con mi compañero" Le dice Enzo al huésped "Un gusto conocerlo" Estrechó las manos del hombre y giró hacía mí señalando el pequeño baño detrás del mostrador. ¿Ahí quería hablar? Mi cuerpo se tensó y un escalofrío me corrió por la espalda.

"¿Y? ¿Ya podes responderme o estás mudo?" Enzo tiene ese tono de voz tan arrogante que enciende la ira en mí. Intento poner lo mejor de mí para relajarme, pero es como un fuego en el pecho.

"La caldera se tapó por una acumulación de residuos que viene hace meses" Digo sin titubear "Ya llamé al técnico y en 30 minutos llega, estaba por llamar a los huéspedes para informarles"

Me encuentro en este chico baño con Enzo y la sensación es extraña. Lo odio con cada fibra de mi ser, pero al mismo tiempo, hay una tensión en el aire, que por más que quiera, no puedo ignorar. Es una mezcla de sentimientos encontrados que me tiene en un estado de nerviosismo que no logro comprender del todo.
Solo quiero irme, salir de este baño.

Sigo en silencio, sintiendo la incomodidad crecer mientras la seria mirada de Enzo parece descifrar cada pensamiento que corre por mi mente. La tensión en el aire se vuelve palpable, y me pregunto qué está pasando por la mente de Enzo.
Cuando la idea de escapar se hizo tentadora, Enzo agarró mi brazo.

"Tenes que tener todo bajo control Julián, este es mi hotel y no voy a permitir fallas" Enzo me dice y suena como una amenaza.

Quiero gritarle que no es mi culpa, que no es mi responsabilidad y que vaya a decirle todo al encargado, y de paso, que se vaya a la mierda. Pero el encargado es Mario, no puedo hacerle eso después de cómo me ayudó, contuvo y apoyó estás semanas.

"Entendido señor Fernandez" Respondo sabiendo que no le gusta para nada. Necesito que de alguna forma entienda mi disgusto hacia su persona.

"¿Qué te dije sobre señor?" Enzo se acerca peligrosamente a mí, este es el momento en el que no tengo que demostrar debilidad.

"No te tengo confianza como para llamarte por tu nombre" Respondo con cara seria, logrando mi objetivo de ocultar el revuelo que tiene mi cabeza.

A Enzo se le escapa una mueca, lo que parece ser una sonrisa. Gira sobre sus talones y abre la puerta del baño, para salir rápidamente e incluso irse del hotel. Estoy seguro de que tengo los cachetes colorados y probablemente una cara de desconcierto total. La bronca se acumula en mí, y no puedo hacer nada. Odio a Enzo, lo detesto.

ENZO

El viento fresco me pega en el cuerpo en el instante que cruzo la puerta del hotel, mi cuerpo está tan caliente que ni siquiera siento el frío. Justo después de la conversación con mi papá, se rompe algo del hotel, la suerte no me acompaña. Solo espero que no se entere.
Quizás también sea Julián, con esa personalidad desafiante, tratándome como nadie lo hizo, y menos en el hotel. Me descoloca la cabeza su indiferencia al respecto de mi persona, él se atreve a contradecirme cuando estoy acostumbrado a tener todo en mis manos. Me hace sentir extraño, y no me gusta.

Escucho mi teléfono sonar en mi bolsillo, cuando lo saco, me encuentro con el nombre de Lisandro en la pantalla. Atiendo la llamada mientras cruzo la calle.

"Amigo, hoy cena en casa, les quiero presentar a Cristian" A lo mejor es una buena idea despejarme con mis amigos.

"Caígo tipo ocho" Respondo y corto la llamada.

Me subo al auto con un nudo en el estómago, consciente de que esta reunión contable del hotel es solo un pequeño fragmento de lo que parece ser mi vida. Mis papás tienen todo arreglado para mí, como si fuera una marioneta cuyos hilos solo ellos controlan. Mientras manejo hacia casa, no puedo evitar pensar en el futuro que se me viene y en la sensación abrumadora de que mi destino ya está escrito, antes de que yo pueda siquiera intentar tomar las riendas de mi propia vida.

Pero es así, mi familia luchó mucho por estos hoteles. Todo empezó con una residencia y acá estamos, cada uno de ellos dio el máximo para que hoy seamos esto. Mi tiempo llegó, es momento de hacerme cargo.

Cuando llego a casa, mi hermana está en el living viendo Orgullo y Prejuicio, a ella le confío mi vida, no hay nadie que me entienda más que ella. Somos muy unidos, ella me ayuda con todo esto del hotel. Ella también tiene su futuro planeado, aunque está en su último de secundaria, la hotelería no es opción para ella. Sara tiene que ser médica, es su propósito.

"Enzo" Grita mi hermana mientras corre hacia mi y me abraza "Tuve un día de mierda hoy, mamá me anotó a un curso de cardiología para ir preparándome"

"Hola hermosa" Le devuelvo el abrazo con fuerza y me siento tan feliz "¿Tenes planes?"

"Hay una joda pero no tengo energías para ir, no pienso salir de éste sillón"  Me sonríe con cierta melancolía que me parte el corazón.

"Me quedo con vos" Le digo muy decidido.

Voy a la cocina a servirme un vaso de coca, le escribo a Licha diciéndole que Sara no está bien y me responde rápido que no hay problema, Lisandro es como un hermano también. Al igual que Nahuel.

Me preparo mentalmente para una noche de películas de amor, quizás se me escape una lágrima o no.

Hola!

Un poco más :) Espero que les guste.

kind of love affair - enzo y juliánWhere stories live. Discover now