Al mirarte (Taehoon Seong X Lectora) TERMINADA

22

Ahora me encontraba en mi casa, El señor Seong le había avisado a mis padres y rápidamente ellos fueron a buscarme.

No pude ver a Taehoon ni mucho menos hablar con el porque nunca llegó.

Ahora yo tenía reposo por estar afiebrada.

Recibí una llamada y sentí mis músculos tensos.

─Taehoon...?

─¿Cómo te encuentras?

─Ah... Bien, algo cansada, dile otra vez muchas gracias a tu padre.

─Iría a visitarte pero no quiero que me pegues tus bichos...

Se quedó en silencio después de eso y yo también, me quedé en la duda y, tome valor de hablar.

─M-me... Estás evitando?

─Uh?

─Digo... Es que, has estado actuando extraño y... Yo no sé, es confuso, me tienes confundida y después de ese día en mi casa sentí que ya no querías verme.

Me tembló hasta la voz y Taehoon no decía nada, estaba que colgaba la llamada por miedo.

─Es que... La cosa es...

Se volvió a quedar en silencio como si lo esguviera pensando.

─¡Tu me gustas Taehoon!

Hable fuerte pero rápidamente me cubrí la boca por miedo y justo antes que el hablara colgué.

─Ay dios... ¿Que acabo de hacer?

Me quedé pensando y el celular cayó sobre mi rostro.

─Me lo merezco... Por tonta, Mangi dijo que, yo le gustaba a Taehoon, pero el no me lo ha dicho...

Me sentí desilucionada con eso y decidí hacerme bolita en la cama y intentar dormir, total, todas las luces de mi habitación estaban apagadas y no tenía ninguna cortina abierta.

Punto de vista de Taehoon.

Recuerdo.

[La cena en la casa de los Kong's]

─¡Ay mi niña pequeña! ¡Tantos siglos que no te veía!

El padre de ____ la Abrazo y luego de soltarla me miró de arriba a abajo y me dió la mano.

─Tanto tiempo Jovencito, un gusto volverte a ver.

─Lo mismo digo señor Kong.

Sonreí y su padre lo hizo de la misma forma.

─¿Te apetece jugar conmigo muchacho? Está vez si que te voy a ganar.

─Lo dudo mucho.

Senti su mirada desafiante y nos sentamos en el sofá para sacar la consolas y los controles para empezar una partida mientras que _____, se iba a su habitación.

Minutos después pude escuchar como bajo pero se dirigió a dónde se encontraba su madre.

─Dime una cosa muchacho.

Fijé mi vista hacia el señor Kong.

─¿Te interesa mi hija no es así?

Me quedé en silencio, pero pude sentir como vio que me coloque algo nervioso.

─Te diré algo, si me ganas en la próxima partida, tienes el camino libre para andar con ella, pero si no, entonces te alejaras.

─Ah..

Lo mire algo sorprendido y el me miro desafiante.

─No lo malinterpretes muchacho, me agradas, pero no estoy para que alguien le llegue a romper su delicado corazon.

─Así que, da tu mejor esfuerzo muchacho Seong.

Me.miro desafiante y la partida inicio.

Me tense al notar que ahora le había colocado muchas más ganas y estaba más complicado de vencer.

El rato fue horrible y tenso pero gracias a un descuido pude dar un golpe final y ganar.

─S-solo... Solo fue suerte.

Hablo el Señor Kong que al parecer queria llorar

Fin del recuerdo.
[La cena en la casa de los Kong's]

Me altere al ver que ella finalizó la llamada.

Aunque al parecer ella también lo estaba.

Me coloque mi cortavientos y salí rápidamente.

─¿¡Taehoon a dónde vas? U-uy! Ten cuidado muchacho.

Pase a hacer que mi padre perdiera un poco el equilibrio por ir apresurado.

En pocos minutos había llegado estando fuera de su casa y sentí nervios.

Toque el timbre y el primero en abrir fue su padre.

─Asi que, ¿Que planeas hacer ahora?

Me miró desafiante y trague en seco.

Fin del punto de vista de Taehoon.

Intentaba dormir pero no podía, sentía tantos nervios en el estómago...

Escuché la puerta abrirse, de seguro era mi mamá para darme los remedios, ya era la hora.

Pude escuchar como abría el frasco de pastillas y el otro del jarabe.

─Me gusta mucho Taehoon mamá...

Me moví para descubrirme y me encontré cara a cara, tan cerca como la otra vez a Taehoon.

Mi corazón quería explotar y yo quería desaparecer.

─Tu... También me gustas mucho.

Me dijo y sentí como empecé a temblar, carajo.

No sabía que decir pero el hablo.

─Cuando estés mejor, quieres salir las máquinitas para sacar peluches?

Me quedé en silencio unos segundos y vi que el también estaba rojo como un tomate.

─Si...

Le dije algo temblorosa y el sonrió.

─Deberias tomar tus remedios primero.

Me habló ahora burlón y yo hice una mueca que hizo sacarle otra sonrisa.