•OneShots• Sanegiyuu, Obagiyuu y tal vez Saneobagiyuu

De rodillas

OS corto de 1900 palabras
Giyuu doncel
Mención chiquitita del Akagiyuu y Akaren
Comenten pues

Sanemi, Obanai y Giyuu eran un lindo matrimonio. Y muy raro también lo era pues eran 3, pero se amaban y eso era lo mas importante para ellos.

Pero no todo es color de rosa ¿Verdad?

En un matrimonio siempre hay peleas, celoso sanos, una qur otra discusión pero nunca, escuchen bien, nunca debe de haber falta de confianza. Pues nunca debes de desconfiar de tu pareja sin motivos y menos culparlo de algo que quizás y nunca hizo, siempre se hablan las cosas antes de actuar. Eso es lo que dos personas quizás y no sabian.

—¡¡TE QUEREMOS FUERA DE NUESTRA VIDA!! ¡¡LARGATE Y VETE AL INMUNDO BARRIO DE DONDE SALISTE MALDITA PUTA!!— Y si, una pelea se estaba llevando a cabo en esa casa donde un par de hombres le gritaban e insultaban a un bello doncel quien estaba de rodillas ante ellos. Suplicando un perdón que no le iban a dar.

¿Quieren saber el por que? Muy fácil.

Ellos estaban felices, pues en el vientre del doncel crecia una vida. Su primer bebé ya venia en camino, tenia dos meses de embarazo y estaban felices. Pero este dia iba a cambiar. Ellos salieron a trabajar y Giyuu quedo solo en esa gran casa pero una visita iba a llegar de imprevisto.

Obanai y Sanemi llegaron mas temprano pero algo estaba raro, un auto estaba afuera de su casa. Ellos no querian desconfiar de su pareja pero en definitiva lo que vio los hizo estallar en ira.

Su Giyuu estaba en la cama de los tres con su camisa desarreglada abrazando a un hombre pelirrosa, y valla que conocían muy bien a ese imbécil. Pues es Akaza, el ex de Giyuu.

Ellos iban a explicar pero lo que estaba pasando pero el albino y el otro pelinegro fueron mucho mas rápido y sacaron sus conclusiones.

—¡¿GIYUU?! Valla.. Saliste una tremenda fichita.— Giyuu abrió sus ojos, las palabras no salian de su garganta. Akaza observaba la situación y quizo intervenir pero fue callado agresivamente.

—¡Callate maldito estupido! ¡¿Sigues revolcandote con el imbécil de tu ex?!— Obanai fue directo con sus palabras y Giyuu pudo reaccionar para levantarse y tratar de explicar lo que realmente estaba pasando.

—¡Nemi! ¡Oba! ¡No es lo que piensan dejenme explicarles!— El doncel trayo de acercarse pero fue empujado bruscamente al suelo, Akaza intento intervenir pero fue golpeado por Sanemi.

Giyuu se puso de rodillas llorando pidiendo una sola oportunidad para hablar arreglar el mal entendido.

—Deja de llorar zorra, te veias muy feliz en los brazos de este maldito, ¿Es bueno en la cama? ¿Acaso te la metio tan increíble que necesitaba abrazarte? Incluso no me sorprenderia que ese bastardo que vas a tener no sea nuestro.— Sanemi hablo sin importarle sus palabras y sin saber que ahi habia destruido un pobre corazón.