El despertar del destino

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"El Despertar Del Destino"

-Comenzaba a notar que mi vida no iba a quedar tranquila de un día para otro. Eran como esas series en las que crees que todo estará en calma y, de repente, todo empeora. Por un instante, me sentí dentro de un libro, dentro de una serie. Dejé ese pensamiento de lado y fui a cambiarme. Mientras lo hacía, sentía dolor de cabeza y solo recordaba algo que había dicho Rowena Ravenclaw "buscar los recuerdos." Había estudiado sobre eso y había escuchado que Harry había entrado en los recuerdos de Dumbledore, notando cosas que no estaban a simple vista. Sabía que era mi siguiente movimiento. No podía hacerlo sola, pero tampoco quería exponer a Oliver Wood y a Luna Lovegood a una expulsión. Así que decidí pedir ayuda a Elena Ravenclaw. La encontré en nuestra sala y rápidamente se acercó a mí. Hizo un gesto como si me agarrara la mano, pero traspasó de ella. -

— 'Sé lo que buscas y te ayudaré' — dijo Elena mientras se ponía delante de mí.—  'Vamos, acompáñame'.

-Esmeralda había pensado que sería más difícil pedirle ayuda a Elena. Entonces, se tocó la mano para asegurarse de que no estaba soñando. Se lastimó la mano, así que la puso rápidamente en el bolsillo de su túnica y comenzó a caminar junto a Elena. Llegaron a la dirección, donde siempre estaba el director. Elena le susurró.-

—  'Espera aquí, haré que él salga y podrás entrar'.

-Rápidamente, Elena tocó la puerta, me escondí y el director salió. Elena habló con él, diciendo que necesitaba su ayuda. De algún modo, me hizo señas para que le sacara un mechón de pelo a Dumbledore. Sabía que no era la forma correcta; debería haber usado una varita para extraer su recuerdo, pero también servía un pelo. Era como un ADN, por así decirlo, solo que en vez de saber quién era la persona, era saber sus recursos.-

-Tomé un mechón de pelo y entré a la directiva antes de que la puerta se cerrara. Al entrar, pensé que esto estaba mal, que podría meterme en muchos problemas, pero en este instante no era lo que importaba. Encontré la fuente y solo me tranquilicé. Respiré profundo y dejé caer el mechón de pelo del señor Dumbledore. Me agarré de las dos manijas del estante de agua y, cuando estuve lista, tomé aire y metí mi cabeza. Al meter mi cabeza, no podía respirar, pero poco a poco entendí que tenía que dejar de sentir nada. Y podría. Cuando me tranquilicé con la cabeza aún debajo del agua, comencé a ver más claro todo a mi alrededor. -

-Vi a un chico rubio con piel blanca de porcelana y no tenía que adivinar, era Evan, mi padre. Rápidamente intenté abrazarlo, pero yo en ese instante no era más que un fantasma. Empecé a entrar en crisis, no podía decirle "hola" a nada, pero de un momento a otro apareció otra chica y no puedo describir cómo era; era literalmente igual a Luna. Ahí caí en cuenta de que era Pandora, la madre de Luna. Pandora, mi tía. Vi cómo Evan tomaba el brazo de Pandora y la sentaba en el piso, y él se sentaba a su lado.-

—  'Escucha, Pandora' — le dijo Evan. —  'Debes dejar de meterte en mis amistades. Entiende que en estos momentos mi casa es la más egocéntrica, por así decirlo. No todos somos así, pero por ahora quedamos así. No puedes acercarte a mis amistades sabes que ellos te harán daño. Ya te lo he dicho bastantes veces para que no me hagas caso'.

-Pandora solo lo sentía y él seguía hablando.-

—  'Escucha. No podemos seguir siendo amigos, tampoco podemos seguir diciendo que somos hermanos'.

-Pandora rápidamente lo detuvo.-

— 'Somos hermanos, Evan. Capaz parezco alguien que no dice las cosas que le molestan, pero esta vez me cansé. Somos hermanos y... No voy a mentir sobre eso'.

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⏰ Última actualización: Jun 13 ⏰

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