Me Enamore De Tí

Capitulo 30

En el tranquilo estudio de escritura de Boss, donde las pilas de guiones y libretos se acumulaban como un testamento de su trabajo incansable, la escena era inusualmente tierna esa tarde.

Boss, con una pluma entre los labios y las cejas fruncidas en concentración, hojeaba un nuevo guion para su próxima serie.

De repente un sonido suave y burbujeante rompió el silencio concentrado. Levantó la mirada, curioso por la interrupción. En una esquina de la habitación, su prometido Fort, quien llevaba ocho meses de embarazo, estaba sentado en una cómoda butaca, con un pequeño aparato de hacer burbujas en las manos.

Fort reía entre dientes con una expresión de pura felicidad mientras observaba las burbujas flotar en el aire y estallar una tras otra. Cada vez que una burbuja se formaba y se desprendía del dispositivo, sus ojos brillaban con la misma fascinación que un niño pequeño.

Boss dejó el guion a un lado y se acercó silenciosamente a Fort, observando cómo su prometido se perdía en el juego despreocupado de las burbujas.

Una sonrisa se formó en los labios de Boss al ver la alegría pura y simple en el rostro de Fort, una alegría que parecía iluminar todo el estudio.

Decidiendo no interrumpir el momento mágico, Boss se sentó en el suelo junto a Fort, sin hacer ruido. Por un momento, solo observaron juntos cómo las burbujas llenaban el aire con pequeños destellos de luz, como si el mundo entero se detuviera para permitirles disfrutar de ese instante.

Fort finalmente se dio cuenta de la presencia de Boss y sonrió tímidamente, pensando que quizás se había excedido en su momento de relajación.

Boss negó con la cabeza suavemente y tomó una de las manos de Fort con ternura.

Es bueno verte así de feliz, amor - dijo Boss con voz suave y cálida-. A veces olvidamos disfrutar de las cosas simples en medio de nuestras ocupaciones- dijo viendo a su prometido sonreír.

Fort asintió, sintiéndose reconfortado por las palabras de Boss.

Pensé que podríamos hacer algo divertido antes de que nuestro pequeño llegue y cambie todo nuestro mundo -dijo Fort con una mezcla de emoción y nostalgia por lo que estaba por venir.

Boss acarició suavemente la barriga de Fort, sintiendo el movimiento suave del bebé que esperaban.

Nuestro mundo ya ha cambiado, y será aún más maravilloso con él- respondió Boss con una sonrisa radiante.

Se quedaron allí juntos, en silencio, disfrutando del sonido suave de las burbujas y el palpitar del futuro que les esperaba.

En ese momento, el estudio no era solo el lugar donde Boss trabajaba en sus historias, sino también el santuario donde compartían momentos de intimidad y conexión, anticipando el hermoso cambio que la llegada de su hijo traería a sus vidas.

Después de un rato, Boss no pudo resistirse más y extendió la mano para tomar el otro dispositivo de hacer burbujas que había sobre la mesa cercana. Comenzó a hacer burbujas también, uniéndose a Fort en su juego.

Fort rió alegremente al ver a Boss participar.

¡Mira cómo vuelan! -exclamó Fort, señalando las burbujas que flotaban en el aire entre ellos.

Boss asintió con una sonrisa.

Es como un pequeño espectáculo privado para nuestro pequeño -dijo Boss, mirando las burbujas con un brillo de asombro en los ojos.

Fort se acercó a Boss y ambos comenzaron a reventar las burbujas con las manos, riendo juntos cada vez que lograban alcanzar una.

¿Te imaginas cómo será cuando finalmente lo tengamos en nuestros brazos? -preguntó Fort con voz suave, mirando hacia abajo hacia su vientre redondeado.