Come Back Home; jjk

Prólogo.

En el inicio de la secundaria, la vida de Kamille cambió de un modo que jamás pudo haber anticipado. En un entorno nuevo y lleno de rostros desconocidos, encontró a Jeon Jungkook, un estudiante de último año cuyo carisma y talento eran innegables. Jungkook no era solo una figura destacada en la escuela, sino también un enigma con un corazón apasionado y un sueño que ardía en su interior. Durante aquel año, Kamille y Jungkook compartieron momentos que parecían sacados de un cuento de hadas, y en ese breve tiempo, Kamille encontró en él su primer amor.

Sin embargo, los sueños de Jungkook eran demasiado grandes para ser contenidos dentro de las paredes de su escuela. Con un corazón dividido entre su amor por Kamille y su pasión por ser militar, Jungkook tomó la decisión de seguir su sueño, dejando atrás a Kamille con promesas que el viento se llevó. La partida de Jungkook dejó a Kamille con un corazón roto y preguntas sin respuestas, mientras la vida continuaba su curso implacable.

Dos años después de haber terminado la secundaria, Kamille había aprendido a vivir con los recuerdos de su primer amor. Ahora con 20 años, se encontraba en un verano que prometía ser tan rutinario como cualquier otro. Una tarde, el sol se escondía lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos cálidos y dorados, cuando Kamille decidió visitar la base militar donde su padre era jefe, un lugar que conocía bien desde niña.

A medida que caminaba por los terrenos familiares, Kamille sintió una extraña mezcla de nostalgia y tranquilidad. Sin embargo, el destino tenía preparado un giro inesperado. En medio de los soldados y la disciplina, un rostro conocido apareció ante sus ojos, pero transformado por el tiempo y las experiencias. Allí estaba Jungkook, pero no el chico que recordaba. Ahora era un sargento, con una postura firme y un semblante serio que denotaba la dureza de la vida militar. Piercings y tatuajes adornaban su piel, cada uno contando una historia de lucha y supervivencia. Su presencia imponente intimidaba a cualquiera que se cruzara en su camino, pero para Kamille, era una mezcla de familiaridad y sorpresa.

El reencuentro fue un choque de mundos y emociones. Jungkook, más maduro y marcado por sus experiencias, y Kamille, con el corazón aún llevando las cicatrices de aquel primer amor. Bajo el resplandor del atardecer, sus miradas se encontraron, reviviendo recuerdos enterrados y sentimientos no resueltos. Este encuentro inesperado no solo reabrió viejas heridas, sino que también les ofreció una segunda oportunidad para entenderse y, tal vez, redescubrir lo que una vez compartieron.

En ese momento, bajo el cielo teñido de rojo y dorado, comenzó una nueva etapa en la historia de Kamille y Jungkook, una etapa en la que debían confrontar el pasado, aceptar el presente y, quizás, forjar un futuro juntos.