Capitulo 8

357 37 38
                                    

Mientras ellos estaban tan concentrado en lo suyo un pequeño conejo andaba paseando.

Taehyung siente la cercanía de Jungkook como una brasa ardiente en su piel, su respiración entrecortada refleja la tormenta de emociones que lo embarga en ese momento. A pesar de la incertidumbre y el miedo que se agolpan en su mente, una fuerza magnética lo empuja hacia adelante, hacia lo desconocido.

El corazón de Taehyung late con fuerza mientras el rostro de Jungkook se acerca cada vez más al suyo en un juego peligroso de atracción y repulsión. En un instante eterno, sus labios están a punto de tocarse en un gesto que desafía todas las normas y convenciones.

En ese instante suspendido en el tiempo, Taehyung se encuentra en una encrucijada, entre la seguridad de lo conocido y la excitante promesa de lo prohibido. La presencia de Jungkook lo envuelve como un hechizo, y la intensidad de su mirada lo consume en llamas.

El silencio se quiebra con un susurro apenas audible, un eco de deseo y anhelo que se extiende entre los dos como un lazo invisible. En ese momento crucial, Taehyung sabe que está a punto de cruzar un umbral del que no hay retorno, un punto de no retorno que cambiará para siempre el curso de sus vidas.

Lentamente, como un felino acechando a su presa, Jungkook acerca su rostro al de Taehyung. Una sonrisa juguetona baila en sus labios antes de que su lengua áspera y cálida trace un sendero de fuego por la suave piel de Taehyung. Un escalofrío recorre la espalda de Taehyung al sentir la caricia inesperada y salvaje de Jungkook.

La lengua de Jungkook deja un rastro húmedo y ardiente a su paso, explorando cada centímetro de la piel de Taehyung con una intensidad que despierta un torbellino de sensaciones en lo más profundo de su ser. El contacto desafiante y provocador de Jungkook despierta un deseo primordial en Taehyung, un deseo que desafía todas las convenciones y normas establecidas.

Los latidos frenéticos de sus corazones se fusionan en un compás desenfrenado mientras las llamas del deseo los envuelve en un manto de misterio y pasión. Taehyung se siente abrumado por una mezcla embriagadora de temor y deseo, incapaz de resistirse a la fuerza magnética que lo atrae hacia Jungkook.

Con un suspiro entrecortado, Taehyung se abandona al torbellino de emociones que lo envuelve, y se entrega al beso apasionado y prohibido que comparten. Los labios de Jungkook se funden con los suyos en un baile frenético y desenfrenado, mientras la intensidad de la conexión entre ambos se hace cada vez más palpable.

En un gesto audaz y ardiente, la larga lengua de Jungkook se aventura más allá de los límites convencionales, explorando la boca de Taehyung con una pasión salvaje y desenfrenada. Cada roce, cada caricia, cada suspiro entre los dos parece encender una llama ardiente que amenaza con consumirlos por completo.

Taehyung se siente abrumado por la electricidad que recorre su cuerpo en respuesta al contacto íntimo con Jungkook, una sensación embriagadora que lo sumerge en un abismo de deseo y anhelo. En ese instante suspendido en el tiempo, los dos se encuentran atrapados en una danza de pasión y peligro, donde las reglas del mundo exterior parecen desvanecerse por completo.

Mientras la pasión y el deseo los consumen, Jungkook, la bestia, se ve dominado por una excitación arrolladora que despierta una faceta desconocida y salvaje en su ser. Con un gesto revelador, detrás de su espalda emergen unos tentáculos oscuros, retorcidos y vibrantes, que solo se manifiestan cuando la intensidad del deseo lo consume por completo.

Taehyung, sorprendido y fascinado por la revelación de esta faceta secreta de Jungkook, siente una mezcla de temor y curiosidad al contemplar los tentáculos que se despliegan ante sus ojos. La atmósfera cargada de electricidad y misterio se intensifica con la presencia de estas criaturas inusuales y seductoras que ahora se interponen entre ellos.

No Abrir la puerta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora