02

21 5 2
                                    

Te cuento un secreto: los monstruos realmente malos nunca parecen monstruos.

Te cuento un secreto: los monstruos realmente malos nunca parecen monstruos

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.

Capítulo II

Muchos hubiesen deseado que la vida trajera instrucciones consigo, pasos a seguir uno por uno hasta llegar al éxito y la plenitud. Pero a diferencia de otros, Jungkook creció queriendo escapar de todo aquello que le decía lo que tenía que decir, a dónde ir, qué hacer y qué pensar.

Sus pensamientos estaban consumiéndose a pedazos en su propia miseria, y aunque actuaba como si no estuviera intentando controlar un colapso por dentro, jugaba con sus manos un tanto nervioso e inquieto.

Se había pasado de la hora, algo que lo estaba inquietando un poco, y más porque era su primer día. Los nervios se hicieron presentes, y no le permitían mantenerse tranquilo; sentía esos escalofríos molestos que para nada eran de su agrado. Tenía claro que ya era un hombre adulto que sabía cómo valerse por sí mismo; y sin embargo, eso no quitaba el hecho de que se sintiera tan pequeño ante un mundo de personas que a lo mejor tenían un puesto más elevado en comparación al suyo.

El edificio era grande; tanto, que se le hizo eterno el traslado a la recepción, y tras dar un pequeño suspiro y hacer su mayor esfuerzo por presentar su mejor cara, finalmente habló.

—Buenos días. Mi nombre es Jeon Jung…

—Jeon Jungkook —le habló una fémina que se tomó la libertad de terminar por él, para después observar su reloj—. Llega tarde. Empezamos la junta a las ocho en punto —continuó con elegancia. Jungkook le regaló la mejor de sus más genuinas y falsas sonrisas, y amablemente siguió a la mujer con la mirada. Se sentía avergonzado, pero eso no fue suficiente para no permitir revelar una perfecta pero falsa imagen. La presencia de un hombre cuya educación se mantenía intacta.

El pasillo que recorría era cada vez más largo, y mientras seguía a sus propias piernas, su subconsciente pudo percatarse de una gran puerta que suponía era la oficina donde la junta se daría.

Al llegar, aquella fémina abrió y lo dejó pasar; al instante, sus ojos y oídos se volvieron espectadores del ruido que algunos hacían, producto de una charla desconocida. Las personas reían como si se conocieran desde hace mucho tiempo.

Tomó una respiración profunda, una tras otra, hasta que eso pudo calmarlo un poco. La bonita chica señaló el lugar que le correspondía, y justo después  se marchó; así que simplemente caminó, pero nadie a su alrededor prestaba atención a su presencia, así que se aprovechó de eso y solo rodeó el gran mesón hasta sentarse en el lugar libre.

A su lado se encontraba un chico que jugaba con una manzana en la mano, lanzando la misma al aire y atrapando la fruta de igual forma. Decidió sonreír abiertamente y Jungkook le devolvió el agradable pero inesperado gesto. Desvió la mirada y se acomodó libremente en la silla, con su bolso de trabajo en sus piernas y observando detenidamente el lugar.

THE CRUSH : LOCA OBSESIÓN ✧ KOOKVTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon