fuck ♡ 2yeon.

: alta, guapa e inteligente

Estiro el cuello y me quejo cuando lo escucho crujir, he estado todo el día sentada haciendo hasta lo imposible para que todo salga bien ya que cada vez falta menos para el evento, sabía que me iba a complicar la vida en las ultimas semanas pero no me arrepiento nada tengo que hacerlo por esas pequeñas criaturas que necesitan buenos cuidados.

Muevo la mano a un costado buscando las galletas que compré y no las encuentro. "¿Y mis galletas?". Murmuro y al subir la mirada veo a Jeongyeon que está frente a mí con su computadora escuchando música mientras se las come.

Me quito los lentes y suspiro, ya sabía yo que no iba a ser tan sencillo hacer las cosas con ella por eso debía hacerlo sola para que todo estuviera perfecto.

"Yoo". La llamo, parece estar demasiado concentrada en lo que está viendo así que me levanto e inclino para ver, ruedo los ojos y le pego en la cabeza.

"¡Oye!". Se quita los audífonos y hace un puchero. "¿Por qué me golpeas?". Casi que me convence con su voz inocente pero luego recuerdo lo que estaba haciendo.

"¿Qué haces viendo un video de Taylor Swift en vez de estar ayudándome con el diseño de la invitación?". Pregunto y se nota en su rostro que no sabe lo que va a decir. "Enséñame lo que llevas". Cambia de pestaña y señala, no está tan mal para lo que pensé que sería podría decir que hasta me está gustando lo suficiente como para agradecerle, no eso sería mucho y me llevaría aduladora. "Bien".

"Ni un gracias ni nada". Sonrío para mis adentros al escucharla.

"¿Tú que harás además de eso?".

"Un pequeño campeonato de baloncesto". Me cruzo de brazos y la miro a los ojos. "¿Qué?".

"¿Les preguntaste a las chicas?". Asiente no tan convencida y pongo las manos sobre la mesa. "Ellas son más vóleibol e incluso fútbol".

"Es que todas tienen potencial en el baloncesto". Esa fue una excusa un tanto extraña. "No sólo ellas van a participar si no todo aquel que quiere". Relamo mis labios y asiento. "Tal vez me planifique un poco mejor y haga uno de fútbol o vóleibol".

Le sonrío. "Eso es exactamente lo que quería escuchar, señorita Yoo ". Nos miramos por unos instantes y luego cada quien desvía la mirada a la computadora. "¿No crees que ya es tarde?". Quisiera saber si se siente cansada para ir a algún lugar a comer y luego cada una a su casa.

Desde la "cita" que tuvimos las cosas han ido muy bien, nos hemos conocido un poco más y a pesar de que no estemos de acuerdo en algunas cosas ya tenemos más tolerancia con la otra, además de que me esta ayudando con una de las cosas mas importantes que he hecho en toda mi vida.

Se podría decir que ahora nos llevamos o bueno mucho mejor que antes porque ahora sí que podemos entablar una conversación sin que la otra quiera matar o va directo a hacer daño, así que es un gran avance y todo para que las cosas con Momo vayan bien.

Sana la ha ido a visitar en varias ocasiones y la verdad es que no he querido verla aunque ponga de excusa que no puedo porque tengo muchas cosas que hacer, que en parte es verdad, una parte de mi sabe que en cualquier momento voy a cruzarme con ella y voy a tener que saludarla, antes teníamos una buena relación solo que ahora las cosas han cambiado, le hizo mucho daño a mi mejor amiga y eso es difícil de perdonar.

"¿En qué tanto piensas?". Jeongyeon me mira desde la puerta, ha recogido todo y no se ve muy contenta. "Llevo como diez minutos intentando llamar tú atención y decirte que pedí sushi en el restaurante que queda a dos cuadras de aquí". Hago una reverencia y comienzo a guardar mis cosas. "Nayeon estás envejeciendo tienes que ir a verte los oídos". Ruedo los labios, ya sabía yo que tenía que decir algo así para que ambas nos riamos, me gustaría poder seguirle el juego solo que la preocupación puede más que eso, tomo mi bolso y lo pongo en mi hombro, antes de pasar por la puerta la miro de reojo.

"¿Cuándo piensas comprar un auto?". Subo un poco la pierna hacia atrás y me acomodo los zapatos. "Menos mal que no me traje los tacones como la otra vez".

"No te quejaste cuando te subí en peso".

"Todos se burlaron diciendo que parecíamos una pareja de casadas". Digo y hago una mueca, no puedo olvidar las risas de todo el mundo y como quería morir de vergüenza.

"No estaría tan mal casarse conmigo". Acelera el paso y choca mi hombro con el suyo. "La chica que tenga el privilegio de casarse conmigo". Se señala. "Será la mujer más feliz de todo el mundo por tenerme de esposa". Rio y cuando salimos por la puerta principal tropiezo. "Ves". Me ayuda a recomponerme. "Soy alta, guapa, inteligente, fuerte y saludable". Se acomoda el cabello. "Además de que ayudo a ancianas como tú".

"Eres menor que yo". Abrocho su chaqueta. "Y por mucho".

"¿Qué son tres años?". Se estira. "Tú condición física es de una señora mayor". Encojo los hombros, se puede decir que tiene algo de razón hace bastante tiempo que no hago ejercicio y es por pura falta de voluntad.

"Por lo que veo te crees una superheroína". Puedo ver la superioridad en su rostro que me causa ternura. "Estoy bromeando Jeongyeon, no llegas ni a linterna verde". Entre cierra los ojos y se cruza de brazos. "También actúas como una niña pequeña". Le pego en el brazo y la hago caminar más rápido. "Mierda". Me muerdo la lengua por lo que dije.

"Ese vocabulario". Intenta imitar mi voz y le sonrío nerviosa, Momo y Sana están tomadas de la mano cerca del restaurante, ¿ahora que hago?

"¿Y si vamos a comer pollo frito y cerveza?". Me mira mal.

"Ya pagué el sushi, soy muy amiga de la dueña". Dice orgullosa de sí misma.

"Yo te pago y comemos pollo, es más yo también lo pago". Me señalo varias veces intentando llamar la atención de Momo para que se mueva y se vaya a otro lugar.

"Claro que no". La firmeza en su voz me dice que no lo va a hacer por más que se lo pida de rodillas. "Dijiste mientras estabas concentrada en la computadora que te apetecía un buen sushi". Maldigo el día en el que la hicieron tan atenta a la venta.

"Pero ya cambié de opinión". Digo con rapidez y hace a voltear a la tienda. "¡Jeongyeon!". Grito para llamar su atención, pega un brinco y se toca el pecho.

"Me vas a matar de un susto". Se aleja un poco y yo me acerco más. "¿Por qué e-estás tan cerca?".

"¿Te pongo nerviosa?". Desvía la mirada y se tambalea con los talones.

"Claro que no solo que no es normal que tú te acerques a la humanidad". Siempre con sus comentarios, sabía que haría uno de esos. "Tienes muy arraigada la idea de que cuando alguien es malo tú solo pasas a un lado". Vuelve a intentar dar la vuelta.

"Yo de verdad perdón". Digo.

"¿Por qué?". Antes de que vuelva a hacer otra pregunta la tomo de las mejillas y la beso, aprieto los párpados con todas mis fuerzas esperando que el momento pase rápido y abro uno de los ojos, al darme cuenta de que Momo y Sana suben a un taxi me intento alejar pero por alguna razón mi ojo se vuelve a cerrar y el minúsculo movimiento de los labios de Jeongyeon me mantiene ahí.

Besando a la chica que era casi algo de mi mejor amiga a la que odiaba hasta hace poco.