Quédate por siempre a mí lado

Capítulo 10

Gulf

Escuchar a Mew pedirme unas horas va más allá de mi dignidad como persona el dilema es que no quiero ser la manzana en discordia entre, querer hacerlo mío por una noche, aún así se que no será suficiente porque me acabó de dar cuenta que Mew Kennedy se metió muy profundo dentro de mí ser sobre todo al escuchar y ver con mis propios ojos la vulnerabilidad en sus palabras. También se que no es el lugar correcto para darle una parte de mi que no le he dado a nadie, pero la mierda si no aprovecho a detener el tiempo para nosotros, siendo injustos y mezquinos en un reloj del presente aquí esta noche.

—Te daré más de una noche de mis brazos, pero mientras no arregles tú mierda, es lo único que obtendrás de mi Mew, una noche que aunque quiera no puedo negarte, porque me estaría sintiendo a mí mismo después de lo que ambos sentimos.

—No será suficiente kana, pero me conformaré con una noche por ahora.

Mis ojos vuelan hacia la parte trasera de la moto de Logan, se que siempre anda preparado para cuándo sale de improvisó, camino y reviso mis sospechas, una cobija gruesa, junto a lubricante y condones

_Esto, no es mío, lo tomaré prestado. Logan es un pica flor, pero la protección es lo primero. Ahora le tendré que agradecer por nosotros.

Mew mira los objetos con el ceño interrogatorio, quizás piense que tenía todo calculado, pero está noche ni yo me la imaginaba. Tiró la cobija, luego le tiendo mi mano, nos tendimos en el césped, al principio solo dos hombres mirando el anochecer, no sé quién se mueve primero, lo siguiente que estamos haciendo es atacar nuestras bocas pasando nuestras manos  desesperados por nuestra piel, un gemido bajo retumba de nuestros labios, no reconozco de quién es ya que ambos jadeamos, buscando oxígeno. Mew se aleja por unos minutos y mi boca ya lo extraña.

_¿Qué sucede  Mew? _Le preguntó. 

_Yo, ¿Quieres estar arriba? Yo nunca he hecho de pasivo, pero contigo lo haría sin dudarlo.

Sonrió, por su timidez.

_En teoría, nunca he estado arriba ni abajo, pero contigo cualquier opción es perfecta para mí.

Lo arrastro nuevamente hacia mis labios, lo besó como si mi vida dependiera de estos segundos, nos comenzamos a quitar la ropa una prenda a la vez, cuándo estamos completamente desnudos, Mew me observa, la tenue luz de la Luna, hace brillar nuestros cuerpos, se sube encima de mi frota su pene junto al mío haciendo una deliciosa fricción, estoy casi seguro que mis gemidos se pueden escuchar en la china.

_¡Oh dios! Esto es malditamente bueno Mew. ¡No pares por favor! 

_¡Asi, te gusta kana! 

_¡Sí! Ahhhh Mew.

Estoy a punto de tirar mi carga por su torso, pero no quiero que esto termine tan rápido, nos volteó, quedando yo encima de él, comienzo a bajar por su cuerpo, abro sus piernas, me llevó su hombría a lo más profundo de mi garganta, su grito es cómico y desgarrador, sonrió mientras chupo y lamo como si fuera mi dulce favorito, sus manos están en mi cabello rudo y salvaje, pero me gusta esta sensación de volverlo loco con mi boca, nunca he estado con un chico, pero nada hace la diferencia cuándo quieres dar y sentir placer, suelto su pene abriéndole más las piernas lo empujó hasta que su culo está en mi rostro, mi legua penetrando su dulce trasero, escuchar su súplica hace detonar algo en mi interior, escupo mi saliva antes de retirar mi boca de su entrada y volver a su pene, chupando y lamiendo Mientras meto un dedo, al principio se pone rígido, luego con el segundo, me pide más y más.

_¡Kana! ¡Porfavor!

_¿Qué quieres Mew Kennedy?

_¡Entra! ¡Hazlo! Hazme tuyo. 

Agarro la pequeña botella de lubricante, echo un chorro en la ranura, luego lo esparzo con los dedos estirándolo, me echó en mi pene lo suficiente para quedar suave y no le duela su primera vez, cuándo estoy abriendo el preservativo Mew me detiene. 

_¿Qué pasa?

_No lo necesitamos. Confío en ti.  soy negativo en las pruebas y yo ...

No consigue terminar no lo dejó, lo único que sé es que sus palabras me hacen ponerme eufórico, me siento, abro mis piernas mientras sigo lubricando mi pene, le hago una invitación subiéndolo a mi regazo, poco a poco comienza a bajar, por mí polla, mientras yo me deleitó con mis manos en su culo, chupando sus pezones, cuello y atacando su boca con besos y gemidos, cuándo por fin estoy metido hasta lo profundo, lo subo y bajo haciendo un delicioso movimiento de unión con nuestras pelvis, no quiero qué esto termine nunca, pero la realidad se precipitó Justo con nuestro clímax, su esencia se derrama por mi estómago, Mew grita de placer con mis ultimas penetraciones, el túnel qué hice es llenado con mi semen mientras tengo el mejor orgasmo de mi puta vida. Mew se aferra a mi cuerpo, nos besamos intentando bajar la adrenalina del clímax, el sudor y la salinidad de su cuello me la ponen dura y gruesa, pero Mew esta tan agotado con su respiración que me controlo. Nos quedamos así por un tiempo, hasta que Mew habla y mi cuerpo se estremece.

_Es  posible qué está noche me haya enamorado irrevocablemente de tí Gulf Kanawut. No hay devoluciones en mis sentimientos.

_¡Mew! ¿Por favor no digas eso?
Dijimos que solo está noche.

_Lo sé, solo me dejé llevar por mí único momento de felicidad.

_Si te sirve de consuelo, yo también me he....

Mi celular interrumpe mi declaración en algún lugar dónde nuestra ropa ha quedado en desorden.
Agarró mis jeans,saco el celular.

_¡Diga! ¿Oliver que ocurre?

Me levantó inmediatamente, agarrando el resto de mi ropa.

_¿Kana? ¿Qué ocurre?

—Lo siento Mew, tenemos que irnos, te dejaré en el metro.  

No puedo decirle la verdad de lo que esta ocurriendo con Oliver, este es el lado feo de mi vida que Mew no conoce, después de nuestra única noche, no quiero empañar prefiero que recuerde solo lo bueno.

El camino de regreso fue en un silencio reflexivo, Mew aferrado a mi como si jamás quisiera soltarme.
Cuándo lo dejó en la avenida, lo beso con todo el amor que no alcance a profundizar, pero es mejor así, mientras el no resuelva su mierda lo único que nos queda serán despedidas tristes.