Una nueva adicción

Twenty two

Mi semana de descanso termino, ahora me encontraba alistándome para ir al colegio.

- ¿Segura no quieres desayunar antes de irte?- pregunto mi madre y negué.

- Ya me voy, Chau ma- dije saliendo de casa.

Empecé a caminar dirección a la escuela, el doctor me había recomendado no volver a consumir sustancias por un buen tiempo, pero aún así saqué un cigarrillo de mi bolsillo, lo lleve directo a mi boca y después con el encendedor lo prendí, el cigarrillo me recordaba a Daryl, suspire y seguí caminando.

Al llegar entre al colegio, saque un chicle de mi bolsillo para evitar el olor a cigarrillo, tome mi horario nuevo y me dirigí al salón de química, entre y Diana corrió a abrazarme.

- Al fin te puedo ver- dijo y le correspondí el abrazo- Todos estábamos preocupados.

- Ni les agradaba a medio salón- dije con una risa.

- Pensé que no despertarías aún y no podrías entrar a la universidad- dijo y mire mi teléfono.

- Carajo, tengo menos tiempo para estudiar- me queje.

- En casa tengo unos libros que te ayudarán a estudiar- dijo y apague mi teléfono- ¿Qué estudiaras?- pregunto sentándose.

- Aun no se, intentaré convencer a mi madre que me deje entrar a una escuela de artes- murmure- Creo que para eso no ocuparé pasar examen o así.

- Entonces no creo que necesites los libros, aún así vamos a mi casa y te los presto- dijo y asentí.

Llegó la maestra y la clase inició, al inicio no entendía mucho, pero la maestra me dijo que tendría que tomar clases particulares para que me explicara todo lo que no había visto, igual un compañero me explicaba lo que podía.

Pasaron las horas y casi era hora de salir, solo que debía quedarme para las clases extras.

- Isa, algunos maestros me dijeron que tomarás clases también por la tarde- dijo Diana e hice un puchero- Te haré hacer llegar los libros- murmuro y asentí- Ahorita tengo club de música, así que nos vemos mañana.

- Okey, nos vemos- me despedí.

Camine por los pasillos, estaba aburrida, el cielo se estaba nublando así que fui a las gradas de la escuela, veía a los chicos de fútbol entrenando, a los minutos Ethan, mi compañero de clases se sentó a mi lado.

- Ví que se te dificultará entender todo, así que quería darte mis apuntes para ver si te ayudaban- Hablo entregándome unos cuadernos.

- Muchas gracias- sonreí.

- Igual tenía planeado ayudarte a estudiar los fines de semana- se ofreció y lo mire extrañada.

- Claro, pásame tu número, te mandaré mi ubicación- dije e intercambiamos números.

Nos quedamos estudiando una media hora, hasta que ya debía iniciar mis clases, me despedí y corrí por los pasillos buscando mi salón, al llegar, me senté y empecé a tomar notas, no era alguien a quien se le dificultara aprender, al contrario,aprendía rápido.

- Eso es todo por hoy Isabella- dijo la maestra- Espero puedas ponerte al corriente rápido, y estoy feliz por tenerte devuelta.

- Muchas gracias maestra, nos vemos mañana- me despedí.

Salí y estaba lloviendo, las calles estaban oscureciéndose, en el camino me encontré con una tienda de pizzas, un chico demasiado familiar estaba en la cocina pero desde el lugar que estaba se veía un poco, estaba de espaldas, su figura me recordaba a alguien.