24: Te esperé

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Minami _____.

Miré al techo con aburrimiento acostada en mi cama en forma de estrella.

Era sábado por la tarde y me encontraba sola en mi casa, mamá había ido a Tokio por un evento importante de cocina y yo había quedado sola por el fin de semana.

Debería haber invitado a Asami, Shimizu o Yachi, cuando naturalmente quedaba sola hacía pijamadas con Oikawa e Iwaizumi pero eso ya no se podía.

Escuchaba la lluvia caer fuertemente en mi techo, era raro que lloviera en esta época pero ajá.

El sonido en la puerta principal me sobresaltó, estaba casi de noche y llovía fuertemente.

Bajé las escaleras y miré por el rabillo de la puerta de quién se trataba, mis ojos se abrieron con sorpresa y sentí mi cuerpo temblar levemente para luego abrir la puerta.

— ¿Oikawa?

Oikawa estaba frente mío con ropa deportiva y mojado de pies a cabeza.

— ¿Puedo pasar? — preguntó rascando su nuca.

— Si, sácate los zapatos, te traeré ropa seca para que te cambies. — dije cerrando la puerta una vez que entró.

— No es necesario.

— No tocas mi puerta y esperas que te deje así.

Tooru rascó su cuello nervioso, ignorándolo lo arrastré por las escaleras dejándolo en el pasillo mientras buscaba ropa de mi papá, probablemente le quedaría un poco grande pero mejor que nada.

— Ten, puedes cambiarte en mi habitación, te haré chocolate caliente abajo. — avisé mientras le pasaba la ropa y en un intento de bajar me tomó del brazo.

— No es necesario que hagas nada de esto.

— Solo cállate y cámbiate.

Me solté del agarre y bajé a mi cocina ¿Que estaba haciendo en mi casa? Las mil y un teorías que comenzaba a crear mientras calentaba el agua me carcomían la cabeza.

Suspiré mientras hacia las dos tazas de chocolate caliente, me comenzaba a preocupar ya que Oikawa no bajaba y el silencio reinaba en el segundo piso.

Subí las escaleras con ambas tazas en una bandeja de porta vasos.

— Oikawa espero que no estés haciendo nada raro en mi habitación. — hablé por la puerta.

No hubo respuesta, rogué internamente que estuviera vestido antes de entrar a la habitación.

Tooru ya estaba vestido y se encontraba parado mientras miraba las mismas fotos que Kageyama había visto hace un tiempo atrás.

— Aún las tienes. — susurró nostálgico.

— Pues si, son lindos recuerdos. — dije mientras dejaba la bandeja en la mesa y le pasaba una de las tazas.

— Muchas gracias, ____.

Me giré para ya ver a Oikawa con uno de los pijamas de mi papá.

Just look at me || Haikyuu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora