—¿Tuviste un buen resto de noche, mascota?
Joder.
Chuuya de repente lamenta haber aceptado el vaso de agua y vitaminas que Kunikida había forzado dentro de su mano antes de entrar en la oficina de Dazai.
El agua le roza la tráquea, amenazando con salirle por las fosas nasales cuando la pregunta lo ahoga.
Apenas puede captar cómo las cejas de Dazai se levantan antes de verse obligado a apretar los ojos y toser para expulsar el agua.
Con cautela, Dazai se aleja de su escritorio como si quisiera alcanzarlo, pero Chuuya agita una mano en un mudo despido. Está haciendo un gran trabajo asfixiándose sin la ayuda de nadie, gracias.
—¿Estás bien, Chuuya?
—Sí —balbucea Chuuya entre ataques de tos. Tal vez, si muere, Dazai deje de burlarse de él—. Perfectamente bien.
—¿Necesitas ayuda? ¿Una palmada en la espalda?
Chuuya casi se atraganta de nuevo. ¡El imbécil se está burlando de él!
—Estoy bien —suelta, con la voz estropeada por la tos, mientras deja el vaso vacío sobre la mesita.
No sabe cómo lo ha conseguido, pero ¡bien por él!
Dazai deja escapar un leve murmullo mientras deja amablemente que Chuuya recupere la compostura y se mete las manos en los bolsillos de los pantalones.
Una sonrisa radiante sigue dibujándose en su rostro y, con la corbata ligeramente torcida, los rizos despeinados y los sutiles hoyuelos, tiene el encanto de un colegial revoltoso.
Alguien con quien Chuuya podría desafiar todas y cada una de las reglas.
—¿Por qué intentas matarme? —Chuuya hace una mueca, tomando una vigorosa bocanada de aire.
—Simplemente pregunté por tu noche.
—Sí, ¿y si no preguntas en absoluto?
Dazai tuerce los labios.
—¿Por qué?
—Yo...! —Chuuya balbucea, con el calor subiendo por sus mejillas—. ¡Como quieras! No tiene importancia. Creo que una pregunta mejor sería, ¿te ofende que haya interrumpido la cena?
—No. De todas formas no iba a ninguna parte.
—Ciertamente iba a un baño, según recuerdo.
—Ah, sí. Eso sí lo recuerdo —sonríe—. Sí que nos dejamos llevar.
—Menos mal que me fui, ¿eh?
—Admito que el rechazo de Chibi hirió un poco mi ego.
—Mentiroso —responde Chuuya.
Sin embargo, está sonriendo, la palabra suave en su lengua. El brillo de los ojos de Dazai deja claro que le importa un bledo lo que un humano piense de él.
Sin embargo, no responde, y Chuuya no lo presiona.
Se toma su tiempo para mirar un poco, porque Dazai es sin duda un espectáculo digno de saborear.
Su atuendo negro no tiene nada de regio: camisa gris con las mangas remangadas, corbata burdeos y pantalones de tela oscura.
La gasa lisa que asoma por el cuello desabrochado y le cubre la muñeca, algo delicada, contrasta con el corte tallado de sus rasgos.
La sonrisa cortante que luce resalta el carmesí de sus ojos.
Es tan...
"¿Guapo? ¿Encantador? ¿Inteligente?"

YOU ARE READING
Placer Culpable
Fanfiction"Bienvenidos a Yokohama, el paraíso de los criminales, los superdotados y los muertos vivientes. Disfruta de tu estancia... si sobrevives". Nakahara Chuuya es la nueva bolsa de sangre humana para el jefe de la Port Mafia. Seamos claros: el contrato...