Cuentos para una estrella ✓

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Había una vez una niña que le temía a los monstruos.
No eran de esos a los que todos le temen, eran esos monstruos internos que crecen en el interior ocasionados por vivencias y traumas .

La niña creció viendo como cada día los monstruos se hacían más grandes y poderosos.

Tenían nombres, claro que sí . Solían llamarse Ira , Desesperación, Inseguridad, Decepción, Ansiedad, Depresión.

Cada día conocía diferentes tipos de monstruos derivados de esos a los que más temía, las personas a su alrededor no los veían, pero ayudaban a que aquellos monstruos se alimentaran, que fueran creciendo hasta tal punto que ocuparan totalmente el cuerpo de aquella niña.

Ella fue creciendo, con el tiempo se dio cuenta que las demás personas también tenían sus propios monstruos, pero en vez de combatirlos solo ayudaban para que los de los demás fueran creciendo.

Aquella niña se fue decepcionando más de aquella realidad. No le encontraba sentido a esa vida ,por lo que los monstruos ocuparon el lugar de su cerebro y su corazón y comenzaron a actuar por ella .

Empezó a alejar a las personas más cercanas. Se cohibió de tal manera que era imposible llegar a palpar cualquier sentimiento que delatase que aún era humana.

Fue pasando el tiempo, años , perdió la cuenta.
Ya no era esa niña inocente que jugaba , que reía , que una vez fue feliz.
Ahora no tenía rastros de sonrisas, su mirada era impenetrable y un rastro de oscuridad la invadía.

Un día , conoció a un príncipe. Muy contrario a ella , el príncipe desprendía luz, irradiaba paz , sabía que él también tenía sus monstruos, pero sabía dominarlos.

El príncipe se fijó en aquella niña temerosa , sin importar que sus monstruos lucharan por alejarlo, sin importar que la oscuridad lo invadiera a el también.
El príncipe pelió con los monstruos para liberar a esa niña.

Él venció a los monstruos, acabó con todo rastro de maldad y oscuridad que albergaba el alma de aquella niña . Le devolvió la sonrisa , su inocencia y felicidad. 
Y muy contrario a lo que él había hecho la niña se enamoró.

No sabemos si eso sería bueno para el príncipe, no sabemos si la niña  lo ayudará  a su vez a vencer sus propios monstruos. Sólo sabemos que esa historia aún tiene muchos capítulos, y en el fondo de un pequeño corazón se albergan las armas suficientes para vencer a todos los monstruos que existen.