Sombra de lágrimas [+18]

Capitulo 18.

*Hola, aquí Indivar, solo para decirles que los capítulos del 14 al 17 los voy a corregir, así que omitan casi todos los pensamientos de Monica.*

— Mónica —

Me van que decir sin sentimientos o payasa, pero todo lo que me ha dicho Donovan no me provoca ninguna reacción, no me gusta, no me atrae sexualmente, nada. Solo es una persona irritante, un simple ser humano como todos. Tener que fingir que me provoca algo todo lo que me dice, es demasiado agotador.

Jamás en la vida le faltaría al respeto así a Marco. Ni estando ebria.

—No se a que estás jugando, Donovan, pero créeme que no va a funcionar.

Arruga su fina nariz —¿y a qué se supone que estoy jugando?

—Eso solo tú lo sabes. Todo lo que me acabas de decir me da asco, ¿a cualquier mujer le hablas así?, ¿o solo a las que crees que van a caer fácil?

Si, Donovan es guapo, pero, ¡NO me atrae!

—¿Siempre eres así de cerrada? —su mirada de derrota me dio a entender que le di un su ego.

—Solo con la gente imbécil como tú.

—Debí de suponer —rasca su barbilla—, si le hubiera dicho todo lo que te dije a otra mujer, su reacción hubiera sido muy distinta a la tuya, en serio fue tan deprimente lo que acabas de decir.

—Eres tan agotador.

—Y tu tan irritante, hasta tú misma te has de caer mal.

—Bingo.

Ya dado por vencido con su estúpido intento de seducción, decide retirarse, sin antes decirme lo siguiente:

—Con ese mal genio que te cargas, lo único que lograrás es que más gente no te aguante. Eres linda, pero tu genio te baja puntos.

—Si eso significa no tener cerca a nadie, por mí esta más que perfecto.

No dijo nada más, solo se fue.

En estos momentos ya no sé que pasa con mi vida, mi cabeza todos los días está en blanco, por más que intento expresarme no puedo. Estuve tan perdida pensando en nada que si les soy sincera, no sé cuantos minutos dure viendo la pared gris, capaz y hasta fueron horas porque mis ojos ya me ardían.

Doy una pequeña exhalación, mi cuerpo necesita un poco de estiramiento. Ir a correr un rato sería una gran idea, ya de paso iría a ver como va la cafetería. Ya saben, responsabilidades.

A nada de salir, escucho voces, como si estuvieran murmurando algo justo en una "habitación" cerca de la biblioteca. Y como no soy nada curiosa, pego mi oreja a la puerta. Tal vez estoy haciendo mal al estar escuchando algo ajeno, cosa que no me corresponde, pero quise satisfacer a mi oído y decidí escuchar.

Para mi grata sorpresa, era la voz de Donovan y la de sus hermanos, James y el cabeza de zanahoria.

—Hable con Azael.

Era la voz de James.

—¿Y qué te dijo?

—Que vendría mañana en la noche a entregarnos algo —hace un ruido raro con la garganta.

¿Quién carajos es Azael?

—¿Solo vendrá él? —Pregunta Donovan.

—Vendrá con Alan. Ya sabes que esos dos parecen uña y mugre, a donde sea que ande uno, va el otro.

—¿Te dijo algo más? —la voz de Donovan sonaba un poco rara.

—Me dijo que tendrá que inspeccionar una de nuestras bodegas... en ella hay algo que él quiere.

¿Algo? ¿Entonces esas bodegas no estaban vacías? Pues claro que no, idiota.

—Tarde o temprano Azael vendría a tomarlo.

—¿Pero saben quién más vendrá mañana? —pregunta con voz picarona Landon.

—¿Quién?

—Irina, tu amor de la infancia y mejor amiga.

Vaya, vaya...

—Por lo menos vendrá algo bueno al pueblo —Donovan reluce una pequeña risa—. Ya estaba demasiado estresado y más con la pesada de Mónica, es muy molesta, no sé cómo sus hermanas la aguantan.

Idiota.

—¿En serio no te agrada?

—No. Es linda y todo, pero su actitud es un asco. Intento llevar las cosas en paz con ella, pero es imposible, cada día se hace más irritable estar cerca de ella. Sí, admito que de ratos me gusta molestarla, es divertido hacerla enojar, pero eso es todo.

—Pensé que te gustaba, Blake se la pasa diciendo eso a cada rato.

—Galo no sabe ni lo que dice —bufa—. Él piensa que cualquier chica que veo me gusta.

Si yo le resulto irritable él para mí lo es más.

Escucho como se van acercando a la puerta. Corro para el otro lado para que no me vean. Casi tropiezo con una silla, pero fui muy rápida al sujetarme con una lámpara pegada a la pared.

Saco mi celular para ver la hora. Sorpresa, sorpresa un mensaje de Marco.

*Mañana estaré ahí contigo, mi padre me dio unas semanas de descanso*

A lo cual yo le respondí:

*Ok*

No me juzguen, en ocasiones me da flojera escribir.

—¿Me das permiso? Estás tapando la entrada de la cocina.

Donovan estaba parado en frente mío, con la misma cara de desinterés de siempre.

—La entrada es lo suficientemente ancha para que entres, además no te estoy obstruyendo el paso.

—Que te quites.

—Con esa forma en como me lo estás pidiendo menos lo voy a hacer —me pongo justo en medio de la puerta.

—¿Te quitas o te quito? —apretó la mandíbula.

—Pidémelo bien.

—¿Qué te lo pida bien?, ¡Pero si desde un inicio te dije que me dieras permiso! —estresado, pasa su mano por toda su cara.

—¡Me lo dijiste de una forma altanera! —me hago para un lado.

—¡Gracias! Nada te costaba con dejarme pasar.

—Maldito exagerado.

—Ay, pero si dame la mano. Si vamos a hablar de exagerados primero ponte a ti de ejemplo.

—Mejor me voy, si estoy otro minuto más escuchando tu voz me explotarán los tímpanos.

—Hazme el favor de largarte.

—Idiota.

—Castrosa.

—Imbécil.

—¡Desquiciada!

—¡Depravado!

—¡Loca!

—¡Bastardo imbécil!

¡Vean qué es muy difícil que alguien me saque de mis casillas al tal grado de querer golpear, pero Donovan lo está logrando!

—¡Castrosa!

—¡Ya cállense! —el grito de Landon nos detuvo— ¡Si van a pelear háganlo afuera!

Donovan y yo ya estábamos que soltábamos fuego.

—Yo mejor me largo —Donovan agarro su celular y salió de la mansión.

Respira, respira.

—Mónica ven a ayudarme por favor —Mía llega cargando una caja de libros.

—¿Para qué quieres todos esos libros?

—Para acomodarlos en la biblioteca.

—¿No puedes hacerlos tú sola?

—Por favor.

—Está bien.

No sé para qué pide ayuda si no pesan para nada. Lo que pasa es que en ocasiones Mía es demasiado floja y le pesa hacer las cosas por si sola.

—Aquí mismo los vamos a dejar —colocamos las cajas en la mesa grande de madera —ya mañana los acomodó.

De un momento a otro me dio curiosidad detallar a mi alrededor. No me había dado cuenta de que su biblioteca era tan grande, debo de admitir que era muy hermosa, casi sacada de un libro. Si tuviera todo el dinero del mundo mandaría a hacer una igual o mucho más grande.

—Deja voy por los demás —sale corriendo.

Aparte de la gran cantidad de libros que había, también había fotos..., pero había una en específico que llamo demasiado mi atención

Era Donovan, estaba a lado de varios hombres armados. Parecían militares, y digo parecían porque todos, al igual que ellos, tenía puesto una vestimenta negra, casi parecido a los que usan los del ejército, pero lo raro era que esa vestimenta se veía rara... en su pecho tenían el símbolo de una estrella en color morado, no alcanzaba a leer muy bien lo que decía. Lo que si pude notar mejor en la foto era la figura de un chico, resaltaba más que la de los demás, alto, fornido, se veía seguro de sí mismo e imponente, pero sus ojos... eran de un color grisáceo, muy atractivos.

Quiero pensar que es un tipo de organización secreta porque todos tenían la cara tapada. Pude reconocer a Donovan por sus ojos verdes, no sé si sus hermanos también estén en esa foto.

Detallando más la foto, casi a la esquina de la parte baja de la foto, estaba escrito algo "Star Shadow"

Como no me quise quedar con la duda, quise investigar en internet lo que significaba eso y sorpresa la que me lleve con lo que me apareció.

"Las sombras o mejor conocidos como Star Shadow, es una élite y organización de espías más temida que haya existido, esta organización fue creada para exterminar organizaciones extremadamente peligrosas, infiltraciones y para realizar misiones secretas y arriesgadas de los gobiernos de todos los países. Misiones que si un grupo de militares normales llegará hacer, morirían a los minutos"

"Los rostros de las sombras siempre estarán tapados, para cubrir su identidad. Ellos son la principal élite de fuerzas armada del mundo, meterse con ellos es tener la muerte garantizada"

Esto tiene que ser una broma...

—Listo, ya traje todos los libros.

Le muestro la foto a mi hermana.

—¿Sabías de esto?

—Si —asiente despreocupada.

—¿¡Y por qué no me lo dijiste!?

—¿Y por qué tendría que decírtelo? Landon me dijo que ya tiene un año que se retiraron de eso... a demás me dijo que no se lo contara a nadie y ya te lo estoy diciendo que ti.

—Básicamente vivimos con unos asesinos.

—Unos muy sexis y no me lo vas a negar.

—¿Qué haces con esa foto?— Donovan llego y me arrebató la foto de las manos.

—Solo la estaba viendo, no le hice daño.

—Andabas de chismosa, eso es lo que pasa.

Quita la foto del marco, la dobla y la guarda en su sudadera.

—Me dio curiosidad verla —me cruzó de brazos.

—Para la próxima aprende a controlar tu curiosidad que no te llevará a nada bueno.

A este hombre le molesta todo lo que hago.

—No estaba haciendo nada malo con ella.

A pasos lentos se fue acercando a mí. Ya estando a centímetros de mí, se agacha para estar a mi altura.

—Para la próxima que te vuelva a ver agarrando lo que no te incumbe te vas a arrepentir de haberlo hecho.

Trato de no soltarle un golpe.

—Y yo ya te dije que solo la estaba viendo. La foto está a la vista de todos, no es como si la hubiera robado o algo por el estilo.

Hace un gesto raro con sus labios.

—Primero te encuentro husmeando en las bodegas, después escuchado conversaciones ajenas, ¿y ahora esto? ¿A qué estamos jugando, Mónica?

¿Conversaciones ajenas?

Ay no, creo que si se dio cuenta.

—No sé dé que me hablas —si, mentirosa.

—No finjas demencia, Mónica, ¿pensaste que no me di cuenta de que estabas detrás de la puerta escuchando todo lo que platicaba con mis hermanos? —una fina riza se formó en sus labios.

—Yo no...

—Para la próxima aprende a no hacer tan chismosa y procura no meterte en lo que no te importa, Mónica. La educación viene desde casa y dudo que tus padres te hayan enseñado eso.

En verdad tenía unas ganas de irme contra él.

—Lo único que escuche es que estabas hablando mal de mí —hago mis manos puños.

—Y créeme que no me cansaré de hacerlo —el desprecio en su mirada me daba a entender todo.

—Lo mejor es que me vaya de aquí, no pienso quedarme en una casa donde estés tú —suelto con desprecio.

—Por mí lárgate, la puerta está lo suficientemente ancha para que te vayas.

—Mónica —Mía se acercó—por favor no te vayas.

—Ustedes se pueden quedar, yo ya no pienso seguir aguantando ningún segundo más aquí.

Donovan comenzó a aplaudir.

—Perfecto. Veo que te estás tardando, si quieres, para que veas que no soy tan malo como dices, te ayudo a sacar todas tus maletas.

—Eres de lo peor.

Como lo odio.

—Tú no te quedas atrás, enana.

No pienso decirle nada más, solo voy al cuarto y agarro todas mis cosas. No sé a donde voy a ir, tal vez termine durmiendo en una banca en el parque, de lo único en lo si estoy segura es que aquí no me voy a quedar.

|Nota de autora: IndivarOdell |

No me vayan a odiar, pero yo quiero que sea un verdadero enemies to lovers, y para eso los protagonistas se deben de odiar de verdad y voy a corregir los capítulos del 14 al 17. Ojo, dije corregir, más no borrar.

Por el momento no habrá ningún sentimiento por ambas partes, mucho menos atracción. Además quiero dejar en claro algo, Mónica en ningún momento le va a hacer infiel a Marco, mientras ella esté en una relación con el, jamás le hará caso a Donovan. A mi no me gustan las infidelidades en las historias.

Sin más que decir, nos leemos pronto. Adeu.

Ilustración de Mónica & Donovan creada por @naian_art