Little Cutie | Carlisle Cullen

09.═══ Reneesme

Maratón 4/4

—¿Dónde está la bebé? —Johaiska se cepilló el cabello mojado mientras Edward estaba sentado en su cama—. No la he visto desde lo de anoche.

—La tiene Rosalie —se talló los ojos—. Está dormida me parece.

—¿Y qué opinas al respecto de todo esto? —dejó el cepillo en el tocador y se acercó con Edward, quien la abrazó por la cintura—. Sobre la bebé, Bella y Jacob.

—Sinceramente no lo sé —suspiró, el aire que dejo salir le hizo cosquillas en el estómago—. Estoy muy cansado —Johaiska le acaricio el cabello y suspiró.

—Descansa un rato, lee un libro o sal a cazar. Yo me encargaré de Reneesme —le palmeo la espalda y se separó—. En serio.

—Gracias Joha —se miró las manos—. No se que hubiese hecho sin ti ayer.

—Yo tampoco se que hubiese hecho sin ti. Pero, la buena noticia es, que nos tenemos el uno al otro —le sonrió—. Somos un equipo.

Edward se acostó en la cama y Johaiska salió de la habitación. Todo estaba muy callado en el piso de arriba, pero podía escuchar a Jacob y Rosalie en la primera planta jugando con la bebé. Bajó un piso, donde estaba la sala y el estudio de Carlisle. Caminó hasta el segundo y abrió la puerta. La imagen que tenía frente a ella era un poco perturbadora. Había manchas de sangre en el piso, que ya habían sido fregadas pero no se habían ido en su totalidad. Olía a sangre vieja y podrida. Bella yacía en la camilla, su corazón no se escuchaba en lo absoluto, todo estaba muy callado allí dentro. Ella se veía muy pálida, empapada en su propia sangre, y hasta los huesos en su propia carne. Era obvio que su corazón no latía, pero no se sentía muerta en lo absoluto.

Johaiska tomó el cubo con agua y la esponja y comenzó a bañarla. Primero le quito la ropa y la echo en una bolsa de basura, pues estaba pegajosa y llena de sangre. Hizo una mueca de dolor, sintiendo su garganta arder. Tomó la esponja remojada en agua y limpió las marcas de las mordeduras que ella y Edward le habían hecho por todo el cuerpo, en un intento desesperado de salvarla. Aún podía recordar como crujía su piel al encajarle los colmillos. Los sintió salir de sus cavidades, listos para morder, y se regañó a si misma por estar pensando en eso cuando su mejor amiga yacía muerta en la mesa. Le puso un vestido azul que le habían llevado, y le cepilló el cabello.

No había más que hacer por ella, estaba muy callada para su gusto. Carlisle había explicado que eso era culpa de la morfina. El que Bella estuviese dormida solo era un paso extra que habían tomado.

Tomó la esponja y talló la sangre restante de la camilla y el piso, quería que todo estuviese limpio para cuando ella regresase, que no se sintiese asqueada por su propia sangre. Suspiró cuando todo estuvo limpio y bajo los instrumentos de limpieza hasta la primera planta.

—Johaiska —dijo Rosalie con emoción.

—Hola —saludó en general—. Estaba limpiando a Bella.

—Gracias cariño —Esme la abrazó—. Se que es difícil para ti.

—No hay problema —suspiró y se acercó al fregadero para lavarse las manos. Una vez que ya estaba limpia y seca, se acercó con Rosalie—. Wow, ella... —tomó a la bebé en brazos y sonrió—. Mira que grande estás.

Era verdad, la pequeña bebé recién nacida que habían recibido el día de ayer, ya no existía, en su lugar se encontraba una bebé de aproximadamente un año de edad. Su pequeña manita se alzó hasta tocar la mejilla de Johaiska, donde un par de imágenes revolotearon en su cabeza. Se veía a la bebé desde el vientre de Bella, y como una energía que Johaiska podría reconocer como ella misma, se expandía por todo su cuerpo. Y otra imagen, donde la bebé veía a Johaiska mirarla, mientras le daba RCP a su madre.

—Si que eres fascinante... —tomó su mano diminuta y la arrulló—. Eso fue..., ¿su don?

—¿Genial, no? —Jasson se paro a su lado y le hizo cosquillas a la bebé, quien rió dulcemente. Johaiska sintió como sus oídos se aturdían e hizo una mueca—. Al parecer todos tienen un súper poder menos yo.

—Tu siempre me proteges —le sonrió y le acaricio la mejilla—. Eres como supermán.

—Batman, por favor. O si nos ponemos más estrictos, Iron man —todos rieron.

—Bueno, no cabe duda que Reneesme desarrollará su don con gracia —dijo Arthur. Miraba a la bebé con una sonrisa—. Y lo mismo podría decir de ti.

Johaiska le sonrió con cariño y le hizo borlotes a la bebé, quien rio ante sus caras extrañas—. Bien, ya dámela —Jacob estiró las manos pero Johaiska retrocedió, aplastando a la bebé contra su pecho para protegerla.

—¿Qué hay contigo y esto de la imprimación? —levantó la ceja y Jacob bufó—. Es un poco...

—No es lo que creen —rodó los ojos—. Creí que Billy ya te lo había explicado.

—Si bueno —suspiró y le entregó a la bebé—. Sólo te digo que si me empiezas a asustar con eso de la bebé, te la quitaré.

Jacob rodó los ojos y empezó a arrullar a Reneesme. Se acercó con Carlisle, quien la abrazó por los hombros y le dio un beso en la coronilla, solo necesitaba oler su colonia para sentirse más tranquila.

—¿Cuándo crees que despierte Bella? —le pregunto casi en un susurro.

—No lo sé cariño, quizá en un par de días. Solo es la morfina, todo saldrá bien —le dio un beso y la apretó de nuevo—. Ahora todo irá de maravilla.