Traición y venganza

Capítulo uno

Estambul (en turco: İstanbul)

Soy Cemre Akyol la hija menor de Akil Akyol y Fazilet de Akyol los empresarios mas prestigiados de todo Estambul. Toda mi vida creí que había nacido en la familia equivocada y no lo decía porque mis padres hubiesen sido malos conmigo sino todo lo contrario, ellos siempre fueron unos padres excelentes el problema siempre fueron mis hermanos Mustafa, Iskander y Zahre esta ultima siempre ha sido la favorita de mis hermanos mientras que yo siempre he sido a la que menosprecian y miran por encima del hombro A la edad de 16 años quede embarazada y el padre de mi hijo huyo cuando le di la noticia. 

Flashback.

Iba de camino al lago donde había citado a Yasin, ya que no nos podían ver juntos, por el hecho de que él era mucho mayor que yo y según mis hermanos él no pertenecía a nuestra clase social. Necesitaba decirle algo muy importante, cuando llegue al lago él ya me estaba esperando arrecostado en un árbol. 

—Hola.—Me saludo con beso en la mejilla.

 —Yasin, tengo que decirte algo.— Digo limpiando mis manos en el pantalón, ya que no dejaba de sudar.

—¿Qué pasa?—Pregunto con la vista fija en mi. 

—Es que lo que tengo que decir es muy importante y no se como decirlo, no como vayas a reaccionar cuando lo sepas.—Respondí lo más honesta que pude.

—Amor, puedes decirme lo que sea, todo va a estar bien.— Escucharlo hablar así hacía que me sintiera mejor, ambos nos amábamos y podíamos enfrentar la situación juntos. 

—Pero antes, yo también quisiera darte una noticia.

—¿Qué noticia?— exclame

Acaricio mi cabello y tomo mi cara con sus manos y me miro directo a los ojos. Ese pequeño gesto me tranquilizo de alguna manera. 

—Me han ascendido de puesto en la empresa. 

—Oh, eso es maravilloso.

-Por fin estaré a tu nivel y tus padres me aceptaran.

—Amor yo...

—Me mudare a Alemania.

—¿Que? pero si es demasiado lejos. No te puedes ir no me puedes dejar.—Puede sonar egoísta pero el no me puede abandonar y menos en estos momentos cuanto mas lo necesito. 

El tomo de nuevo mis manos y las junto con las suyas 

—Lo se, así que de ninguna manera me alejaría de ti, Te amo Cemre, lo sabes.

—Que propones.

—Huye conmigo a Alemania. 

—¿Que?—Abrí mucho mis ojos y me eche para atrás.

 —Vente conmigo, así tus padres sabrán que nos separaran por nada del mundo. Podemos establecernos en algún hotel en Alemania con el dinero que tenemos ahorrado mientras que a mí me pagan mi primer sueldo haya.