¿LA HERMANA DE KARMA? [Asano Y Oc]

CAPÍTULO 15

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Fukushu Kin

No salí el resto de las vacaciones; tampoco iba a ir al viaje escolar, pero Shiro me obligó.qqaa

¿Karma es mi hermano?

Para la mañana siguiente de haberme enterado, ya no me sorprendía tanto. Algo en mí lo esperaba; al fin y al cabo, somos parecidos y no podía ser coincidencia.

—Shu-san, ¿estás bien? —preguntó Nagisa, mirando cómo sangraba mi muslo—. ¿Cómo hiciste...?

Quité mis uñas de mi piel; sin embargo, aún caía la uña de sangre.

—¡Oh, Shu-san! —el objetivo apareció delante de mí—. ¡Deja atender tu herida!

Golpeé su tentáculo cuando hizo un ademán de acercarse.

—Calma, leona —Akabane se acercó, preocupado—. Hay que detener el sangrado.

—No te acerques a mí —retrocedí un paso y él se quedó quieto—. El que seamos hermanos no cambia nada.

—Calma... —se acercó dos pasos más y golpeé sus hombros, empujándolo. Solo lo hizo retroceder un poco.

—No me agradas, al igual que el resto.

—¡¿Hermanos?! —preguntaron.

El crucero aún no salía, así que di media vuelta, decidida a encontrar los baños. Pero en cuanto avancé, me estampé contra alguien.

<¿Cómo es que no lo escuché acercarse?>, pensé. Aunque era obvia la respuesta, ya que me estaba debilitando.

Levanté la mirada para encontrarme con unos peculiares ojos violetas. Agarró mi mano para sostenerme y me quedé quieta, mirándolo a los ojos, (éramos de la misma estatura), intentando buscar en ellos un lugar seguro.

—¿Son hermanos Fukushu y Karma? —preguntó Okajima, y por reflejo apreté la mano de Asano que sostenía la mía.

—Mi crucero aún no sale del puerto, así que aproveché para buscarte y pedir tu número —explicó. Yo seguía sin poder moverme—. Olvidé pedírtelo cuando me confesé —noté que miró sobre mi hombro a los chicos de mi clase, intentando dar la imagen de que era suya.

Solté su mano al notar que la tocaba por mucho tiempo y retrocedí, chocando con el torso de Akabane. Me aparté de inmediato y me puse a un lado, en medio de los dos. Por reflejo agarre los bordes de mi hoddie, asustada de que pudiera ver mis brazos.

—Sin querer escuché todo —miró por un segundo a Akabane y después regresó su mirada a mí—. Acompáñame, sé dónde hay un kit de primeros auxilios.

Asentí y caminé detrás de él, logrando aún escuchar las conversaciones de mis compañeros.

—¡¿Asano se confesó a Fukushu?! —preguntó Kayano.

—¡Seguro se fijó en ella por ser la número uno de la escuela! —explicó Kurahashi, indignada.

—¡Y ella se fijó en él por ser el segundo! —agregó Maehara, también indignado.