𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐝𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨 ( 𝐁𝐮𝐬𝐭𝐞𝐫 𝐱 𝐂𝐡𝐞𝐬𝐭𝐞𝐫)

𝐂𝐚𝐩𝐢̀𝐭𝐮𝐥𝐨 9

Chester,  se encontraba en la tienda de regalos,  haciéndole compañía  a su querido amigo Edgar ,como lo hacía a menudo.

‐¿Así que el lunes, fuiste hasta la casa de Buster ,para nada? – preguntó Edgar, con descontento,  mientras desempacaba una caja

–Es que lo pensé bien y  creí que hacerlo no sería nada romántico de mi parte. Y ambos sabemos que soy incapaz de arruinar mi título – respondió Chester con confianza y orgullo , sentado encima de una caja

–Woow , por fin ocupaste tu cerebro,  Chester, te felicito – dijo el pelinegro con leve sorpresa

–¿Que clase de bullying es ese, Edgarsito?– preguntó el pelirrosa con tristeza fingida – Me puse nervioso ¿ok?–

–Ves , te lo habia  dicho. No funcionaría – dijo concentrado en acomodar lo peluches y recuerdos que venían en la caja–Solo a ti se te ocurre ir a confesarte en situaciones como esa–

Chester infló las mejillas, fingiendo estar ofendido. —¡Oh, vamos! Sabes que mis ideas siempre tienen un toque especial. Pero esta vez quise hacer algo diferente.–

Edgar levantó una ceja, sin dejar de organizar la caja. —¿Algo diferente? ¿Qué tienes en mente esta vez, maestro del romance?–

Chester sonrió, bajándose de la caja y acercándose a Edgar. —Bueno, digamos que no soy de planes y eso lo descubrí ese mismo día, cuandovolvía a Candyland. Así que...decidí que esta vez, dejaré que todo fluya de manera más natural. Ya sabes, nada de grandes planes ni sorpresas elaboradas. Solo ser yo mismo y ver qué pasa – concluyó Chester, con una sonrisa de autoconfianza.

Edgar lo miró con un escepticismo que no podía ocultar. —Así que vas a seguir coqueteando y enviar indirectas como antes...¿ Así que todo esto no fue para nada?–

Chester se rió, rascándose la nuca con una sonrisa traviesa. —No exactamente. Quiero decir, sí, seguiré siendo yo mismo, pero esta vez seré más honesto y directo sobre lo que siento. Nada de rodeos ni juegos complicados‐

Edgar lo observó con interés, finalmente dejando de lado la caja. —Suena a que estás madurando, Chester. Es impresionante. ¿Pero estás seguro de que estás listo para eso?–

Chester asintió con firmeza. —Sí, lo estoy. Creo que es hora de ser sincero y ver qué pasa. Si no funciona, al menos sabré que fui honesto.

Edgar le dio una palmada en el hombro con su bufanda. —Me alegra escuchar eso. –

–Y tú me harás una fiesta de consuelo. Por si no funciona – menciono el pelirrosa con alegría

–¿Cuando dije que haría eso? – pregunto curioso Edgar , mientras su bufanda se quitaba lentamente  del hombro de Chester

–Vamos,  al menos es para festejar mi bienvenida a la friendzone – respondió Chester con júbilo

Edgar se rió suavemente—Siempre encuentras la manera de ver el lado positivo de todo, ¿eh? Pero está bien, si las cosas no salen como esperas, te haré una fiesta de consuelo.–

Chester sonrió ampliamente, aliviado. —Sabía que podía contar contigo. Gracias, Edgarsito.– levantándose para darle un brazo al pelinegro, acercándose cuidadosamente,  sin hacer ruido

Edgar volvió a centrarse en la caja, pero ahora con una leve sonrisa en los labios. —De nada, Chester. – Sin que se dieran cuenta el pelirrosa se abalanzó sobre el para abrazarlo –¡Ay!– expresó sorprendido –Ya suéltame, estoy ocupado ahora –

–¿Cuando será el día que me devuelvas el abrazo,  Edgarin?– preguntó Chester bromeando , levantandolo,  sin dificultad alguna.

–Cuando Spike hablé o yo que sé – respondió, tratando de separarse de Chester