¡Mejor Llama A Saúl! [My Hero Academia].

[Héroe].

¡Mejor Llama A Saúl!

???: *Aura amenazante* Eras mi mejor amiga, yo te quería...

Pero ya no me dejás opción.

Y al arrancar el cable del teléfono... La estranguló con él hasta que dejó de respirar.

Otra muerta a la lista.

* * *

Ataru tenía miedo. La amenaza de Himiko Toga resonaba fuertemente en su cabeza: Se cómo encontrarte Moroboshi.

Ataru ya no podía dejar de pensar en eso. Creía que en cualquier momento Toga aparecería para pedirle un favor o algo por el estilo que fuera ilegal. Le aterraba ésa idea. Ataru se encuentra en su nueva oficina. Era una oficina muy modesta al lado del salón de la Clase A. Era un cuarto lleno de documentos, había una ventana que daba vista al patio, un escritorio de madera de «Coco-Bombo», una silla giratoria detrás de este, otra silla enfrente, un par de casilleros color verde pastel, y un cesto de basura. No era mucho pero era algo.

Ataru comenzó a sobre pensar tanto las cosas que no se dió cuenta de que estaban tocando su puerta. Finalmente, entró en razón.

Ataru: *Sobresaltado* Ahh... ¡Pase! Pase.

Un niño entró a la oficina, era el niño que también fue secuestrado por la liga de villanos cuando fue el intercambio. Era el joven Kota Izumi, con su clásica gorra roja con cuernos amarillos con espirales negros.

Kota: *Se sienta enfrente de él* ¿No le molesta que me siente aquí en lo que llega mi tía?

Ataru: No, no. Adelante, aquí puedes esperarla.

Kota: Gracias.

Después de un breve silencio incómodo, Ataru fue el primero en hablar [Cómo Siempre].

Ataru: Entonces... ¿Cómo es que la liga te atrapó?

Kota: Fue en la mañana. Estaba saliendo de la escuela cuando ví un hombre con una máscara mitad blanca mitad negra. Se acercó por detrás y me puso un saco negro en la cabeza y me quedé dormido.

Ataru: A mí me persiguió esa chica vampira. Me secuestro metiéndome en un portal.

Kota: Ya veo.

Ataru: *Toma un sorbo de su café* ¿Por qué tratas mal a los otros chicos y a tus mayores?

Kota: Son disque héroes. Todos son idiotas egocéntricos que sólo piensan en si mismos. Bueno, exepto el Señor Midoriya y la Señorita Hado. Ellos me han salvado y realmente son buenas personas. Pero el resto son basura... Los héroes nunca llegaron por mis padres.