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~Ver para creer~


|Narradora|

—¡Apartate de ella, maldito!

Aquella voz que reconocías muy bien se escuchó en la entrada del salón de matemáticas, era Giyuu. Él se encontraba mirando con notable enojo la escena. Sabía que Shinazugawa te estaba obligando a besarlo.

—Tsk, ya no hay un maldito segundo de privacidad en esta preparatoria.. —sonrió cínicamente para luego dejar de sostenerte y voltear a ver a Tomioka.—Qué carajos haces aquí, estúpido emo??

—La pregunta es... ¿Qué crees que estás haciendo con mujer? —lo preguntó, si, lo dijo.

—Jajaaja, ya lo confirmaste, Tomioka. —rió irónico el peliblanco. —Con que
así está la cosa, no te conocía de esa manera.

Te sorprendiste al escuchar lo que había dicho tu novio y un tenue color rojizo apareció en tus mejillas. Te quedaste de pie en el mismo lugar en que estabas y observaste como los dos estaban discutiendo.

—No me interesa lo que pienses, haste a un lado... —antes de ir a donde tú estabas el albino agarró el cuello de la camisa de Tomioka.

—¿Qué pensaran todos de tí?, ¿Acaso no te importa tú reputación? —le dijo con seriedad a Giyuu.

—Te lo vuelvo a decir, no me importa en lo absoluto. Además, no puedes opinar nada, casi la besas en este salón, ¿qué hubieran pensado de tí si te ven? —el Shinazugawa gruñó.

—Ya me tienes harto, Tomioka, tú y tu maldita actitud me disgustan. —habló.

—Y quién diablos te dijo que te tenía que gustar? —le respondió con el seño fruncido.

—¡Maldito imbécil! —alzó su puño para golpear la cara del azabache, pero antes de que eso sucediera te pusiste en medio de los dos y los apartaste con rapidez.

—¡Alto!—exclamaste, con tus manos empujaste el pecho de cada uno para que se separaran.—Calmense, por favor.

—Vámonos—dijo Tomioka, lo viste y asentiste, caminaste junto a él para salir del salón, Sanemi increíblemente se quedó callado, observando como los dos salían por esa puerta.

Ya no había alumnos, todos se habían ido tan pronto escucharon el timbre de salida, así que no les fué difícil salir hasta el estacionamiento y subirse al auto del mayor, quien gustoso iba a llevarte a tu casa.

—Giyuu, me avergüenza que hayas
visto eso, él empezó. —dijiste con la cabeza baja. Él arrancó para comenzar a conducir con tranquilidad.

—No tienes que decir nada, sé que él empezó, desde un principio también le gustaste. —dijo con naturalidad, alzaste la cabeza y lo miraste, su ceño estaba fruncido y una vena se marcaba en su frente, sin duda estaba enfurecido. —Pero no te preocupes, yo sé que no te gusta, cierto?

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⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

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𝙎𝙤𝙡𝙤 𝙈𝙞𝙖 -Giyuu Tomioka y Lectora-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora