Dipcifica | La maldición de Pacifica.

Capitulo 27 | Una vida que recuperar

Día 7

Hay una oscuridad total, todo está en silencio, no logro sentir nada, solo estoy flotando y existo en un vacío.
¿Hacía donde voy? ¿Qué es esto?

Día 8

Odio esas cortas imágenes fragmentadas que perturban la oscuridad, el disparo, el sonido, la cara de preocupación de mi hermana y Pacifica, sus gritos, el dolor.

¿Acaso lo estoy viendo todo como en un cine de mala calidad?

Día 9

La oscuridad empieza a irse, ¿Qué es esa luz?

Escucho a lo lejos voces y murmullos que me llaman, por más que intente no puedo entender lo que dicen.

Si no puedo abrír los ojos, déjenme descansar un poco más.

Día 10

He estado intentando, pero apenas un ojo puede abrirse y todo está borroso.

¿Aún sigo dormido?
¿Que son esas figuras?
¿Son doctores?

Lo suponía, estoy en un hospital, ¿Que diablos ha pasado?

Día 11

Temprano por la mañana desperté adolorido, estaba conectado a unas máquinas y no había nadie conocido a mi alrededor.

—Este hospital parece ser de California, huele a casa. — Traté de recordar todo lo que había pasado en días anteriores pero mi noción estaba muerta, hasta que recordé el conteo de mi mano, "11" — Parece que me he tomado unas pequeñas vacaciones— suspiré para dejar caer mi cabeza en la almohada de la camilla.

—Despertaste hijo.

— ¡Es un milagro!

Mis padres entraron en compañía de un doctor y me abordaron con preguntas y temas de conversación, hace unos días ellos estaban graves por el accidente y gracias a Bill están como si nada, sea como sea, se siente bien saber que están bien.

— ¿Dónde está Mabel? — Pregunté con cierta intriga, ¿Por qué ella no está acá conmigo?

— Tu hermana te acompañó hasta hace dos días, pero sucedió algo con tu tío Stanley y ella quiso regresar a GF.

— ¿Mi tío Stanley? Voy a llamarla.

Después de dos intentos logré entablar una llamada con Mabel quien lloraba en la línea por mi recuperación, dejando los formalismos quería saber en qué líos se había metido mi tío Stanley, todo apuntaba a que no era nada bueno.

— Dipper, después que te dispararon, lo que sucedió fue...

——FlASHBACK——

Dipper quedó desangrándose en el regazo de Pacifica, Mabel estaba congelada sin saber cómo reaccionar e Iván celebraba con una risa perfilada mientras enfundaba su revolver.

—Asi es como se ajustan cuentas entre dos hombres en mi país, hombrecito. —

Luego de un momento de rabia contenida y liberada en un mar de lágrimas, Pacifica abofeteó de tal manera a Iván que lo dejó sin palabras en el sitio, fijando su mirada con un profundo odio y escupiendo en su camisa, faltandole así el respeto.

— Ni se te ocurra seguirme, cuando vuelva arreglaremos las cosas. ¡Cobarde!

— Así será, esto no se quedará así, dulce Esposa mía — Con un pañuelo de su bolsillo comenzó a limpiar la saliva de Pacifica que había caído en su traje.
— Bastardo americano, debería haberle disparado en la cabeza por haberme tocado la cara. — El chico se fué mientras actuaba un monólogo, aunque, por los golpes de Dipper, cierta parte de su cara comenzaba a hincharse. — Duele.