Nicolás no puede evitar sentir terror por lo que acaba de acontecer así que siguió a Cilia hasta la sala donde se encontraba sentada cruzada de brazos sollozando.
— Mi Cilia, mi bella yo... — hizo una pausa y miró hacia el piso. — Yo puedo explicarte... No es lo que tú piensas, mi Cilita bella.
— Nicolás Joaquín Maduro Morros ¿Cómo que no es lo que yo pienso? — se levantó del mueble acercándose a él.
— Yo, yo... — decía mientras intentaba encontrar las palabras exactas para poder convencerla de que lo que vió fué un error. — Elon y yo estábamos hablando acerca de que ya es hora de entregar la presidencia.
— Mira maldito bigotón coñoetumadre — gritó tirándole un objeto de una mesa lo cual no le pegó (por desgracia) — ¿Me crees pendeja? — preguntó alqueando la ceja. — ¿Tú crees que yo nací ayer o me parió la mai tuya? — Nicolás solo la miraba, nunca en su vida la había visto de esa manera.
— Puedo explicarte lo que sucede, pero no creo que puedas entender... — respondió mirándolo con miedo.
— Dios mío, William Saad me lo había advertido de ti y yo no le hice caso... — cuestionó mirándolo furiosa. — Tú y Elon tienen una relación y todo éste maldito tiempo me estabas viendo la cara de pendeja; a mí y a mis hijos. — gritó, pero ésta vez hizo que se cayera la plancha... Nicolás a ver eso evitó reírse, pero sin duda se cago de la risa en sus adentros.Cilia rápidamente agarró su plancha, la sopló quitándole una piedrita que se le había pegado y la sacudió para así ponérsela de nuevo. Acomodó su cabello detrás de su oreja, y volvió acercarse a Nicolás, agarrándolo del brazo.
— Si piensas que te vas a separar de mí, no te lo pondré tan fácil. Mira todo el peo que has prendido estos años y si me voy quizás nos linchen por tu ambición, no, reitero por la ambición de Diosdado Cabello, que no cabello tiene el coñisisisimo de madre pelón, cabeza de guayaba ese. — se alejó agarrando un taza, lo cual hizo que Nicolás reaccionara escondiéndose detrás de un mueble creyendo que se lo iban a tirar. — Cagón de mierda, voy a tomarme mi pastilla de la tensión.
— Cilia, Cilita, Cilita, Celutica, por favor... No cuentes nada. — pidió rogando Nicolás saliendo de su escondite.
— Está bien, no diré nada... Siempre y cuando. — Cilia junto sus manos tratando de pensar algo. — Sabes... olvídalo. — rodó sus ojos y se dispuso a salir de la sala, pero sin antes advertirle algo. — No te sorprendas cuando amanezca y no tengas el bigote.— sonrió de lado y desapareció de ahí.Nicolás esperó un rato para calmarse y nuevamente se dispuso a ir a su habitación para así volver a llamar a su Catire, pero ésta vez no lo atendió. Estuvo varios minutos llamándolo, hasta que se la nada a su chat apareció un mensaje.
"No me llames, ni me escribas...
Has dejado claro que Cilia es tu mujer y yo siempre fuí tu segunda opción.
Para tí nuestro amor y tiempo significó nada.
Ésto es la guerra, y te darás cuenta dentro de poco."
Elon Musk. 😘De la nada en la radio empezó a sonar The 1 de Taylor Swift, Nicolás no pudo evitar llorar porque con esa canción de fondo fué que Elon le habia confesado su amor.

CZYTASZ
DICK-TA DURA - Nicolás Maduro x Elon Musk
HumorUn gordito dictador y un catire dueño de una de las empresas más grandes de los Estados Unidos, viven en guerra pero nadie sabe que muy en el fondo se aman. - Mi bigote de brocha, no sabes lo feliz que me haces, pero nuestro amor está prohibido...