𝐎𝐥𝐨𝐫 𝐚 𝐦𝐚𝐫𝐢𝐡𝐮𝐚𝐧𝐚 ✿ heehoon

XXXIV

Los amigos de Heeseung se habían reunido en su casa, estaban todos nerviosos pero sabían que debían controlar sus nervios o el alfa terminaría desmayandose ahí mismo.

Habían pasado 7 meses desde que Sunghoon y Heeseung habían decidido casarse. Les quedaba poco para terminar la carrera y con el apoyo de sus padres podrían cumplir sus sueños.

Por fin el padre de Sunghoon empezaba a aceptarlo, no del todo porque aún le hacía mala cara cuando intentaba bromear o decirle algo halagador. Aunque bueno, tampoco es como que hiciera gracia decirle "Que bueno que inscribió a Sunghoon en clases de baile, no sabe lo bien que se mueve, y en el escenario también".

Un pequeño descuido cualquiera lo tenía, ¿No? Bueno, sus padres casi lo aniquilan luego de haberles contado ese día porqué llegó a casa sin un zapato y la marca de una chancla en la camisa blanca, fue una pequeñez.

Todo había pasado tan rápido que ese día había despertado sin creer que fuera el día de su boda. Hoy oficialmente reclamaría a Sunghoon como su omega ante la ley y le sacaría la lengua a su suegro en señal de victoria. Ya había planeado su hermoso discurso llamado: "2 razones para estar feliz de casarme con Sunghoon". La primera era para burlarse de su suegro, y la segunda porque Sunghoon era el amor de su vida y se mataría si pierde su amor.

- ¿Seguro estás bien? Te ves más pálido de lo normal. - Renjun trataba de ponerle el ventilador cerca cuando vio como de la frente de su amigo empezó a escurrir una gota de sudor, seguida de otras más.

-¿Hace calor o solo soy yo? - Preguntó Heeseung mirando a todos sus amigos, estaba nervioso y no podía ocultarlo.

- Mira, si te arrepientes, yo te puedo ayudar a huir, ¿Sí? Tú solo gritas mi nombre y entro al rescate. - Sunoo abrazó al alfa preocupado.

- No, él se lo buscó y ahora debe afrontar las cosas. - Jaemin cerró la revista que había tomado del estante de un lado.- Tú querías esto, Sunghoon es tu rayo de luz. Es normal tener nervios pero debes tranquilizarte o vas a arruinar el que se supone debe ser el mejor día de tu vida.

Tres toques en la puerta hizo que los 5 voltearan a ver, Sunoo fue directo a abrir la puerta encontrándose con Minho; el novio de Jisung.

- Ya es hora de que salgan, el novio no tarda en venir. - Sonrió antes de alejarse y desaparecer por el pasillo.

Jisung esperó a que Minho estuviera lo suficientemente lejos para hablar. - ¿Tu papá aún lo odia?

- No lo odia, solo gruñe cada vez que le toma la mano a Jisung, o le da un beso en la mejilla, o le sonríe, o le habla, o se acerca a él. - Heeseung se encogió de hombros.

- ¿Es porque es omega? - Renjun se metió a la conversación.

- No, es porque Jisung estaba pegado a papá casi todo el tiempo, ahora llora porque ya no tiene con quién compartir sus gustos o jugar fútbol. Jeongin intenta hacerlo pero siempre terminan peleando porque sus personalidades chocan, en cambio, Seungmin prefiere salir con mamá, y ni hablar de Taehyun, anda detrás del alfa que trabaja en la cafetería del señor Hyungwon. - Explicó con total calma el alfa, se arregló su saco, se dio una última mirada al espejo y salió armado de valor.

- Pobre señor Lee, su hijo lo cambia por un alfa. Le voy a decir que me adopte. - Habló Jaemin bromeando.

Sunoo, Jisung y Renjun solo se rieron de él. Luego los cuatro fueron detrás de Heeseung para darle todo el apoyo moral que necesitará.

Al salir a la recepción se dieron cuenta que habían muchas personas. Sentados en el área familiar de Sunghoon estaban unos policías, Jungwon, Ni-ki y Jay junto a su padre. Otros familiares que no conocían aparte de los padres y hermanos del pelirrojo.