Silence ▶ Bieber

19

Justin's POV.

Las palabras salieron por si solas, ella me pone tan nervioso que me ha hecho mentirle. Me puse nervioso porque no quiero sentir esto, no quiero sentir lo que siento cuando estoy cerca de ella, no quiero sentir lo que siento cuando veo su sonrisa, sus hermosos ojos azules achicarse cuando mira mal a alguien, simplemente no quiero sentir lo que siento por ella.

Las mujeres sólo te hacen sufrir, más cuando te gustan, como Sky me... ¿me gusta? No sé si ella me gusta, en realidad no sé como te sientes cuando alguien te gusta. Sólo sé que no puedo sentir nada por ella, no quiero sufrir como sufrió papá cuando mamá se marchó.

 —¿Estás hablando enserio? —se le quebró la voz —. Tu no puedes ser gay.

—¿Por qué no puedo serlo?

—Porque tu.. tu me haces sentir cosas que ningún otro chico me ha hecho sentir —lamió sus labios —. Me siento rara, pero de linda forma, cuando tu me miras, cuando sonríes, hasta cuando estás serio, pero sobre todo cuando estás a mi lado —murmuró.

—Yo... ¿te gusto? —pregunté en un susurro.

—Si —asintió —. Me gustas, pero es un sentimiento no correspondido, a ti te gustan los penes y yo tengo vagina —hizo una mueca.

Solté una risita mientras estiraba mi brazo hacia ella, tomé su mano.

—Yo realmente no sé que decir —murmure.

—No quiero tu pena, ya me has dejado en claro que no tengo posibilidades contigo —sus ojos brillantes, por causa de las lágrimas, miraban nuestras manos unidas.

—No siento pena por ti —aclaré mi garganta —. No sé ni que siento por ti, cuando estoy contigo me siento raro, de linda forma, así que supongo que tu... ¿me gustas? —frunzo el ceño.

—Y.. ¿eso significa que no eres gay...? —ella estaba muy confusa.

Dudé unos segundos antes de responder, tal vez deba mentir para evitar sufrir, o tal vez sólo debo decirle la verdad y poder ser... ¿feliz?

—Eso significa que no, no soy gay —suspiré —. Solamente lo dije por los nervios... y por miedo —susurré lo último.

Ella simplemente sonrió y se me tiró encima, capturando mis labios entre los suyos. Éste beso no es como el otro, éste beso es uno de los buenos. Sus labios son tan suaves y carnosos, no quiero dejar de besarla nunca más, pero la falta de aire lo tiene que arruinar todo.

—Si yo te gusto y tu me gustas a mi —habló nerviosa —. ¿Crees que podríamos intentarlo?

—Yo creo que con intentar no perdemos nada —susurré sobre sus labios, no lo resistí más y la besé.