MISMO LUNAR [MilkLove & LingOrm]

26. Sin respuesta

— ¿Todo bien? — Preguntó Love después de que finalicé la llamada.

— Sí. Ella está camino a la agencia — no podía quitarme de encima lo raro que había sido el que Ciize me cortara tan pronto.

Era casi mediodía, había estado sola desde temprano, pero antes de entregarme a los brazos del aburrimiento, Love llegó a mi rescate.

— ¿Ella va con la boca ocupada o conduciendo? — Noté la pequeña agresividad en sus palabras. Reí ante ello.

— En carro y no, no conduce, la lleva el chófer de la agencia. Debo darle su espacio —

— Sí, su espacio — ¿Estaba siendo irónica?

Love caminó hasta donde estaba sentada. La noche de ayer me había traído uno de los libros que en una de las entrevistas mencioné que deseaba leer. Ella era muy atenta a los detalles.

— ¿Qué tal te va pareciendo? — mi pequeña amiga se sentó frente a mí.

— La trama es interesante. Logró atraparme desde la sinopsis — Cerré el libro para centrar mi atención en ella. — Me sorprende saber que estuviste tan atenta a las entrevistas.

— Te dije que fue la única manera de tenerte conmigo sin hacerte daño. —

— Lo recuerdo y créeme que siento impotencia de tus actos — dije haciendo un puño frente a ella —

— Te gusta golpear, no te recordaba así, Pansa Vosbein —

— Únicamente a ti… Por ahora, espero se me pase —

Sentía la boca seca, sentía que los medicamentos me deshidrataban o será que sólo era idea mía. Como sea, fui a servirme un vaso de agua.

— ¿Hay algo que se pueda hacer aquí para salir del aburrimiento?

— Muy aparte de la pequeña cancha en la que después de que el balón te golpeó y luego desmayaste, no, no hay más. Es el único ambiente divertido para los niños del departamento de oncología —

— El balón me golpeó porque tú lo pateaste — dije entrecerrando los ojos mientras daba aún sorbo más de agua.

— Es que al parecer tienes una afinidad irrompible con los balones — Love soltó una risa burlona.

— Y tú una afinidad irrompible por patear los balones con dirección a mí cabeza — me acerqué más a ella.

— Así fue la primera vez, el día que nos conocimos ¿Lo recuerdas? — dijo sonriente.

— Claro que lo recuerdo, ese día no sólo golpeaste mi cabeza hasta hacerme caer la piso, también lo hiciste con mi corazón, lograste hacerlo "caer por ti". —

Love había interpretado de manera correcta minun poco complicada frase. Me alegraba saber que ella no había dejado de hacerlo.

— No fuiste la única —

— ¿Te refieres a que Sirilak también se vió interesada en ti? — Sabía a lo que se refería, sólo deseaba bromear un poco con ella.

— Sabes bien a lo que me refiero, Milk —

— No lo sé, ilumíname por favor —

Love buscó se giró para buscar algo en su bolso. Segundos después sacó su celular, para después activar la linterna.

— Ya está — dijo feliz mientras me apuntaba la linterna directo al rostro — ¿Feliz con la iluminación?

— Eres una payasa — dije haciéndome a un lado — Entonces ¿Iremos a jugar?