Hermanos Vampiro (Male Daka & Silvania X TN)

°𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 27°

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A la mañana siguiente, luego de esa noche que ninguno de los tres mencionaría nunca frente a sus padres, Dake y Silveny desayunaban junto a sus padres como si nada.

-La jalea de insectos está deliciosa-Comentaba Dake a su padre mientras comía del pan

-Gracias, yo la preparé. Me alegra ver que te sientas mejor-Diría el hombre al creer que realmente no habían ido al concierto

-Solo quiero acampar con los otros-

-Excelente-

-Cariño, ¿no me pasas el jamón?-

-Sí claro, toma-

Mientras hablaban entre ellos, Dake intentaba darle de comer un pedazo de carne a su mascota, pero este parecía no querer e incluso tenía un bajo ánimo.

-Come Karlhinez-Intentaba darle el chico aunque la sanguijuela movía su cabeza para no comer
-Come, está rico...-

-¿Será amor?-Insinuaba con una sonrisa Silveny divertido

A estas alturas le era divertido molestar a su hermano quien se negaba a admitir lo evidente, pues el rubio no era tan inocente como se creía.
Otra razón para molestarlo, también podría ser que así evitaba ponerse celoso si admitía el mismo también que su hermano le gustaba la brujita.

-Es genial, siempre solía pintar en el sol..-Hablaba la mujer con su esposo, antes de levantarse a la cocina

Cuando miraba por la ventana, notaba que una ambulancia se estacionada frente a la casa del vecino, dejando unos hombres ayudar a Kombast bajar al estar con muletas y un yeso en sí pierna lastimada, agradeciendo el hombre a los médicos para entrar a su hogar con cuidado.

-Qué escándalo a noche-Comentaba Elvira, viendo a sus hijos mientras iba a cortar algo de pan
-Me sorprende que no lo notaran-

Ante eso, Dake y Silveny se miraban de reojo algo tensos, antes de que el peli negro dijera una excusa al azar.

-Cuando estamos dormidos, dormimos-

-¿Qué pasó?-Se atrevía a preguntar el rubio a su madre con curiosidad

-Fue extraño. Primero el señor Van Kombast luchó con su aspiradora en el jardín, y luego Polly enloqueció frente a él-Contaba la madre mientras volvía a la mesa
-A Kombast se le atascó la cabeza y no paraba de gritar, llamé a los paramédicos-

-Escuche el grito en el hospital, fue corto pero penetrante. Fue insoportable-Admitía Mihai al recordar el dolor agudo en sus oídos por el grito

-Pero Mihai, por favor no lo asustes así. Debemos tener cuidado-

-Yo no lo asusté, el me asustó. En verdad me lastimó, fue raro.. En serio-

Ante esa información, ambos hermanos volvían a mirarse, pensando que tendría sentido cuando de camino al concierto juraron oír un chillido que les hizo doler los oídos. Pero era mejor no decirlo, o notarían que mintieron y haría levantarles sospechas a sus padres.

(...)

Por parte del señor Kombast, una vez lograba apoyar su pierna con yeso sobre una almohada, vería el cuadro de su madre con una sonrisa embobado.

-Aquí estoy, mamita. No me lo creerás, pero conocí a una encantadora jovencita, ella te gustará y es la hermana Ursula-Contaba el hombre con un suspiro enamorado
-Me cuidó con tanto esmero, ella.. Es un angel-

Al mirar al cuadro, tal vez era su consciencia, pero podría notar que el cuadro de su madre lo miraba con algo de seriedad como si quisiera reclamarle algo, por lo cual Kombast recordaba su plan inicial.