Eran las cuatro de la tarde, Jake despedía a los pequeños que se iban con sus padres, le gustaba ver las caritas de alegría cuando sus padres llegaban.
Cuando se fueron todos, el rubio suspiró, ahora le tocaba ordenar un poco el salón antes de irse. La pequeña Yunah estaba en el suelo pintando con unos crayones, balbuceaba algunas cosas, pero no se le entendía nada.
Su tranquilidad fue interrumpida por su celular, era un mensaje de Heeseung, sonrió con un ligero sonrojo en las mejillas y lo abrió. "¡jJake, cierra la puerta de tu salón y no dejes que entre!"
Eso sinceramente no se lo esperó, escuchó unos pasos venir del pasillo y se asustó un poco pensado en quien sería, tenía que ser alguien malo para que Heeseung le mandará un mensaje de esa manera.
Dos personas se pararon en el umbral de la puerta, una tenía el cabello marrón y la otra tenía el cabello negro, Jake sintió como su garganta se secó al pasar saliva.
-"¿Éste es el salón 3-C, en donde se encuentra Lee Yunah?"- preguntó amablemente la señora de cabello marrón, la pequeña Yunah que estaba dibujando en el suelo, volteó su cabeza en dirección de la persona que dijo su nombre.
-"¿Baba?"- Yunah vió a las adultas, les parecían familiares, pero no del todo, lo mejor era ponerse en un lugar seguro, se levantó y caminó hasta las piernas del omega para esconderse allí.
-"Mirala Ryu, es tan tierna y ya camina"-habló la pelinegra con cariño, Yunah solo sacó un poco la cabeza de un lado mirándolos, y Jake sonrió algo tenso.
-"Disculpen, ¿Me podrían decir quiénes son?"- el rubio preguntó haciéndose una idea de quiénes eran, se agachó un poco para tomar a la pequeña en sus brazos, Yunah solo se agarró de su delantal y miraba curiosa.
-"Ah, que maleducados somos, mi nombre es Lee Chaeryeong,y ella es Lee Ryunjin "- jake sintió como su cuerpo se entumecía, estaba al frente de los papás de su alfa, ahora no sabía ni como actuar, no quería dar una mala impresión.
"-E-es un gusto conocerlos, soy Shim Jake"- ahora estaba completamente nervioso, incluso su voz había temblado un poco, miró a la pequeña Yunah quien solo se chupaba su dedito pulgar.
-"Asi que eres Jake"- la mayor se acercó hasta quedar frente al omega, quien solo tragó saliva nuevamente -"Me alegra que mi mocoso haya encontrado a alguien tan bonito como tú"-
Jake sintió como su sonrojo cubría su rostro hasta las orejas, sonrió de manera tensa mientras que la mayor le miraba relajada. Unos pasos apresurados se oyeron venir desde el pasillo. Heeseung apareció, respiraba un poco agitado y estaba algo sudado, miró a los mayores, pero sobre todo, miró mal a la rubia.
-"Vieja bruja, ¿Que fue lo que te dije?"-regañó mientras se acercaba a ellos, la pelinegra solo bufó arrugando el entre cejo igual que su hijo.
-"¡Tú a mí no me mandas mocoso, ni siquiera vas a visitarnos ni nada!, Y cuando vengo ¿De que me entero?, Tienes Omega y hasta de una demanda te libraste"- Jake solo los miraba discutir, no se insultaban, en parte, eran moderados y quizás era porque estaba la pequeña al frente de ellos.
Jake miró la sonrisa nerviosa que tenía la mujer de cabellos marrones, no era tanto nerviosa, más bien algo agotada, como si estuviera acostumbrado.
-"¿Siempre son así?"- preguntó por lo bajo mirando a la mayor, ésta solo le sonrió y asintió levemente.
-"Ya eres parte de la familia, bienvenido a mi mundo"- le contestó la mayor y Jake solo pudo reírse por lo bajo, madre e hijo eran iguales, no había ninguna duda de eso.
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