En el bullicioso escenario de Nueva York, Emma disfruta de una relación feliz con Sophie, llena de risas y momentos especiales. Sin embargo, conforme pasa el tiempo, Emma comienza a notar la falta de atención de Sophie hacia su relación. En medio de...
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"No sé por qué, pero no puedo dejar de pensar en ti."
Freya
Siento como su cuerpo se relaja ante mi abrazo. No sé cuánto tiempo llevamos así, pero me gusta estar de esta manera con ella
— Me gusta estar así contigo — susurra
— A mi también — digo mientras me separo, se que Leah debe estar por algún lado chismoseando — ¿Cómo te enteraste que hoy es mi cumpleaños? — pregunto
— A mi hermana le llegó un comunicado de la empresa — dice con una sonrisa, luego se pone seria — ¿Por qué no me lo dijiste cuando pregunté por tu edad? — cuestiona, solo suspiro
— No me gusta celebrarlo — solo me encojo de hombros, ella asiente no muy convencida, nos sostenemos la mirada por unos segundos hasta que unos pasos nos interrumpen
— Oigan esa tensión se siente a metros — ruedo los ojos al ver a Leah aparecer por las escaleras — Les daría más tiempo, pero tengo hambre y si ustedes iban a seguir mirándose así, quien sabe cuándo podría comer — termina por decir llegando a nuestro lado
— Lo tenías bien guardado hermanita — también se escucha la voz de mi hermano al final de las escaleras
— Es mi vida privada — es lo único que digo, veo como Emma está en silencio
Después de eso Leah me obligó prácticamente a colocarme un gorro de fiesta, y también ví como la pelirroja miraba a Leah y las miradas que mi amiga le daba, salgo de mis pensamientos cuando me encuentro con un pastel frente a mi
— Leah, sabes que no me gusta lo dulce — digo haciendo a un lado el pastel
— Deja lo aburrida y coman el pastel que lo hice con tanto cariño — dice con una sonrisa
— Tu ni cocinas — comenta mi hermano en tono de broma comiendo un pedazo, asiento a lo que dice
— Que gracioso — responde mirándolo mal, luego voltea hacia Emma, me tenso, se lo que planea — Emma, puedes decirle a Freya que disfrute sus cumpleaños, no todos los días se cumple 30 años y que coma de mi pastel como buena amiga que es — dice en tono inocente y la miro mal, ella solo me ignora
Emma le sonríe en respuesta y voltea a verme, maldigo. Ella sabe que no puedo decirle no, así que bufo y parto un pedazo pequeño y lo meto a mi boca, me sonríe en respuesta
— Eso sí que es una gran hazaña, la única persona que puede hacer que Frey coma dulce es mamá — escucho a mi hermano parlotear alegre — Me agradas — le dice y Emma se sonroja
Después de eso empezaron a cantarnos la canción de cumpleaños, primera vez que disfruto de mi cumpleaños, veo como Friedrich habla animado con Emma, al parecer ya se soltó más, también noto los jueguitos que se traen las otras dos mujeres, a la hora de los regalos la primera en hablar fué Leah quien trae dos cajas pequeñas
