𝐒𝐓𝐀𝐑𝐁𝐎𝐘 | ❝Dime que me amas, Harry, aunque eso sea mentira.❞
|HARRY POTTER Y LA ORDEN DEL FÉNIX| | Queda absolutamente prohibida su copia u adaptación |
[Adaptación a la saga de Harry Potter creada p...
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CAPÍTULO DIEZ
San Valentín
Febrero había llegado. Se había traído consigo un clima húmedo y lluvioso, con la segunda visita del año a Hogsmeade, donde ahora Daniel si asistiría. Habían sido días bastante confusos, si debía admitir, pero también bastante buenos. Había terminado el regalo de Draco, su madre le había enviado un nuevo gorro, Snitch había aprendido un nuevo truco -dar una vuelta-, y ya estaba a la mitad de su deuda. Todo estaba genial.
La mañana del catorce, Addison había llegado a las seis en punto a su habitación, con un gran abrigo de diseñador y una boina de la misma colección, gran sonrisa y un enorme baúl -que seguramente le pertenecía a Tyson- lleno de ropa levitando tras ella. Había abierto las ventanas con un movimiento de varita, despertando a los cinco gryffindors que intentaban dormir, con Daniel apenas pudiendo abrir los ojos y Tyson volviendo a roncar si bien cerró las cortinas de su cama.
—¡El día está precioso!—Exclamó, moviendo su varita una vez más para que las luces se encendieran y dejando su gran baúl frente a la cama de Daniel, quién ya se había sentado en su cama.
Daniel observó las ventanas con una mirada adormilada, donde apenas y llegaba la luz que el día estaba brindando. —Pensé que todavía era de noche.
Addison rió, apuntando su varita al baúl y provocando que un hechizo comenzará a sacar todas las prendas que había traído, colocando más de quince prendas en las respectivas camas de sus amigos, para cada uno. Respondió con un ''Shh tú, Matthews'' a uno de sus amigos que se había quejado del ruido, mientras que los otros dos volvían a dormir, conociéndola bien.
Estuvieron casi tres horas en la habitación, con Daniel probándose diferentes prendas y Tyson siendo obligado a lo mismo, con el desayuno siendo traído amablemente por sus amigos, quiénes se habían quedado por media hora para ver la pequeña ''pasarela''. Addison había aceptado el atuendo de Tyson, antes de negar rotundamente al verlo bien, lanzándole otra camisa y otro par de pantalones.
Después de un rato, con su décimo atuendo del día, Tyson exclamó.—¡Entiendo lo de Danny, ¿Pero por qué yo tengo que hacer esto?!
Addison alzó dos pantalones, sin observarlo y manteniendo sus ojos en las prendas, respondiendo.—Porque no creas que no vi las miraditas que te traes. Si quieres impresionar a una chica, primero hay que arreglar tu vestimenta. A veces es horrible.
—Todo el tiempo traigo el uniforme.
—Por eso.—Respondió Addison, negando y desechando unos pantalones para caminar hacía la cama de Tyson, justo cuando Daniel terminaba de abrochar su suéter.—Primero lo exterior, luego el interior. Eres lindo, Tyson, pero sueles vestirte horrible. Siempre puedes mejorar.
