Por El Meñique (Dramione)

Cita doble

Hermione terminó de arreglarse (imagen en galeria) miró la hora y salió caminando tranquilamente de su casa, hasta el taxi que estaba ya esperandola.

Hermione se bajo antes del taxi, pues una libreria llamo su atención y aun iba con tiempo de sobra. Estuvo dentro del lugar casi 20 minutos, hasta que recordó por que andaba en la calle hasta tan tarde.

Se fue caminando, disfrutando de algunas tiendas y mirando una que otra tienda de bebé. Ella en cada pequeño bebé que veía, recordaba el dia que le entregaron a su pequeño muerto para que lo cargase, y tal vez debia superar, pero ¿Como lo hacia? Si tenia un vacío tan grande que no sabia como llenarlo.

Draco estaba mirando a la chica que estaba con su amigo, traia un vestido a su parecer grotesco para una cena en un restaurante, su vestido era plateado, atado a su cuello y con un escote que le dejaba ver hasta su ombligo el cual era decorado por un arete, le cubria parte de su trasero o asi se dejaba ver, y un tajo en el costado de su muslo izquierdo que le llegaba casi a la cintura, su sombra de ojos era calipso, sus pestañas eran tan gruesas por su mascara que estaban algo pegadas, sus labios rojos y aceitosos le causaban algo de asco, y su cabello rubio platinado con el centro negro, le dejaba saber que no era natural. Sus ojos bajaron a su busto, dos bolas parecidas a globos o asi lo describía Draco sobre salian, aunque no se comparaban con aquel trasero tan raro que tenia.

- ¿Y tu amiga va a tardar mucho? - dice Gabriel, el amigo de Draco.

- ya debe estar por llegar.

- Woow, que chica - dice el castaño que esta junto al rubio.

Draco siguió la mirada de su amigo, y se encontró a Hermione caminando distraida, mientras cada hombre que pasa a su lado, se volteaba a verla. Hermione miró hacia adelante encontrandose con la mirada del rubio. El estaba completamente de negro, aun asi su piel resaltaba. Sus manos estaban en sus bolsillos, los primeros dos botones de su camisa estaban desabotonados, y lo hacía lucir atractivo o eso penso ella.

Por su lado Draco observaba detenidamente a la castaña de pies a cabeza. El no sabia que la castaña podia llegar a ser tan sexy, y mucho menos habia notado las lindas curvas que cubre siempre con aquella ropa ancha de anciana que suele usar siempre.
Cuando los dos salieron de su transe y de analizar al otro la mirada de ambos de cruzo nuevamente y Draco dejo asomar una atractiva sonrisa de lado (como lo consideró Hermione), mientras que el consideraba absolutamente encantador el sonrojo de la castaña que cubria sus mejillas.

- ¿Por que tardaste tanto? - pregunta Draco.

- No consideré el tráfico y el taxi quedó estancado, asi que camine hasta aqui pero se cruzó una librería.

- no me digas - dice Draco con burla - y te succionó dentro de ella.

- claro - se sonríe Hermione y mira a la pareja frente a el.

- Granger, el es mi amigo Gabriel y su amiga Danta.

- Dania - corrige la chica y ambas se dan la mano - me encanta tu vestido.

- Gracias, a mi el tuyo - le sonrie Hermione y toma la mano del chico.

- ¿Como te llamas? - dice el.

- Hermione, un placer - sonríe ella.

- bueno ¿Vamos? - dice la chica.

Los cuatro entraron al restaurante que estaba atrás de ellos, las dos chicas se sentaron juntas y los hombres frente a ellas. Draco observó a Hermione quien charlaba divertida con la chica que estaba a su lado de una pelicula, mientras que su amigo no les quitaba los ojos de ellas, asi como Hermione no le quitaba los ojos de encima a sus amigo.