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La suerte me persigue.





































Valentina ortiz

Estaba caminando por los pasillo de el colegio con mi mirada fija en mi celular mirando Instagram.

No me importaba mucho lo que pasará en el alrededor ahora mismo ya que todavía no había nadie en el colegio.

Eran alrededor de las 07:43. faltaban muchos minutos ya que entrábamos a las 08:05.

Chocarme con alguien no iba a suceder pero si chocarme con algo. O estoy equivocada.

Cuando iba a ir a la oficina de mamá aun con la mirada en mi celular alguien choco conmigo haciendo que se me cayera el celular.

Su pelo ya me lo decía todo.

-Tu de nuevo- dice mirándome mal
-Pide perdón al menos-- digo agachandome y agarrándo mi celular

Le revise toda la pantalla pero no tenía nada, solo algunos rasguños pero no eran nada.

-¿Tanto lo revisas? Ni que fuera oro.

Para mi si es oro.

-¿No te enseñaron a pedir perdón en casa, linda?- Le digo tocando su mandíbula y haciendo que me mire fijamente.

-¡No me toques ni mucho menos me llames por ese apodo!- saca mi mano de su mandíbula.

-Tranquila, Linda

-Niña de mamá- suelta.

-¿No tienes madre?

-Obvio que tengo- responde mirándome mal.

-Parece que no- respondo mirandola fijamente a los ojos.

Duramos mirándonos por unos cuantos minutos hasta que ella desvía la mirada.

-Idiota

Pasa de mi y se va a leer un cartel que esta pegado en la pared.

No había visto ese cartel.

Me acerque a mirarlo quedando al lado de ella.

-¿Que es esto?- le preguntó -Déja
de seguirme, Idiota.

La miro ignorando lo que dijo y esperando a que responda mi pregunta.

-Es una invitación para una fiesta, es de el colegio. Después van a haber muchos más eventos.

-Oh, bueno- me alejo de ella yendo a la oficina de mamá











































-Los grupos serán por bancos- dice la profe empezando a señalar los bancos con cada persona

Cuando llega a los dos bancos de las últimas filas, señala mi banco con el de la pelirroja y sus amigos. Que suerte tengo.

-Profe podemos ser con otro- suelta la pelirroja.

-No, los grupos ya estan dichos y echos- termina de hablar la profe.

Cruzamos miradas. esta me miro con cara de muy pocos amigos y yo se la devolví con una sonrisa de lado

La clase siguió normal como siempre. Algunas miradas de intermedio pero nada más de eso.

Nuestro Destinó Ya Está Escrito...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora