Las luces se apagaron y solo una quedo en medio.
Aquella que fijaba sobre un Emanet que se entrelazaba entre tela roja y parecía danzar en el cielo.
Los presentes anonadados por tal muestra de belleza y talento.
Mas de cien personas entre diputados corruptos, millonarios, varios nobles y de la realeza, asesinos, entre muchos otros representantes de cada país reunidos en un mismo salón.
El próximo líder de organización rumana estaba dando un espectáculo sin igual, sus piernas elásticas y eternamente flexibles se envolvían alrededor de la tela con movimientos tanto sutiles como complejos, se estaba encargando de hacer notar su existencia junto a sus habilidades. Era perfecto en eso.
La música de violín creaba un ambiente aun mas especial y difícil de ignorar.
Emanet era una serpiente, la serpiente que se enrolla en el árbol en busca de su presa. Así era el; utilizando su belleza enrollada en la tela para hipnotizar a todos los presentes.
—Es hermoso. —Evans susurro bajo al lado de Claus.—Emanet es increíble.— volvió a decir sin despegar la vista hacia arriba.
—Lo es.
Claus estaba orgulloso, siempre lo estuvo. Su sobrino era poseedor de gran talento. Esperaba que todos lo vieran.
—Es hora de que observen su valor.
Poco durarían las palabras de Claus.
La bruma de una niebla espesa creada por feromonas dominantes opaco la vista de los presentes.
Por supuesto Emanet no era consciente de la niebla que se había creado en medio de su presentación, estaba tan sumergido en su baile que ignoro por completo el que ya no tenia publico.
—Claus ¿Qué esta pasando?—Evans miro a todos lados al igual que el alfa.
—No tengo idea.
Las personas no demoraron en murmurar confundidos por la extraña niebla, mas sin embargo estaban creídos que seguramente era parte del show, aunque nunca estuvo planeado porque Emanet jamás lo propuso.
En la cima de todos, en el asiento recubierto de cuero negro que estaba justo al frente de la presentación yacía plácidamente el causante de todo. Fumando su característico puro color negro restándole importancia a los invitados.
—Dralva tenemos un intruso.
El dueño del asiento seguía indiferente a su hermano quien llego preocupado.
—Tenemos que sacar a todos de aquí, puede ser una emboscada. Están creando una distracción.
—Dejalo Claus.
—¿Qué estas diciendo, acaso no ves esa extraña niebla?
—Lo hago, pero ya termino.—Dralva señalo al centro con su guante negro, justo en el momento en que la niebla empezó a disiparse y los movimientos de Emanet se detenían.
Claus estaba aun mas confundido que antes.
Las personas aplaudían en sobremanera la reverencia del joven que piso el suelo descalzo, a ellos les gusto el espectáculo y no pensaron que hubiese algo malo, o algo que no estaba en el plan.
—•°•°•—
—El es el Duque de Luxemburgo.
Asentí a la voz que hablo tan bajo cerca a mi oído. Haber traído a Evans fue una magnifica idea.
Había saludado a un sin fin de personas que desconocía o que simplemente había olvidado sus nombres, todo esto gracias a el hombre a mi lado.
—Fue una inolvidable presentación.—el tipo era bastante joven.
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| VINO DELICTUM | © BORRADOR
Romance• Tan solo.. tan solo un exclavo guardian presa del veneno amargo en su piel. •