Un año más pasó bastante rápido, pero aunque haya sido poco tiempo he aprendido muchas cosas. Primero lo primero, aunque tenga bastante tiempo libre para jugar, o al menos eso pensaban todos menos las gemelas, también he empezado a tener educación por parte de mi nueva madre, quien ahora sé que se llama Kimiko, y de otras profesoras. Desde mi vida pasada me gustó mucho el país de Japón, pero aun así sabía que tenía muchas cosas cuestionables sin afán de ofender. Por desgracia, nací y comencé a conocer mi entorno, uno en el que están los peores aspectos de la cultura retrograda de esta islita cuna del manganime y tecnología de punta.
Me gusta mucho las ideas del país cuando se trata del protocolo educación de sus niños. A diferencia de la cultura occidental, en donde desde un inicio fuimos abrumados con matemáticas y lecturas de historia que no nos gustaban ni interesaban, dejándonos amargados. Japón se centra en educar y disciplinar a sus pequeños ciudadanos con sus valores éticos, morales y culturales. Me gusta mucho la dedicación y la disciplina de los japoneses modernos, pero, culturalmente no me gustó, para nada, y más cuando vivo en el tradicionalista Clan Zenin. Estos viejos y ancianas viven como si estuvieran siglos en el puto pasado.
En serio que no puedo creer, neta no puedo creer que esto no puede ser en serio, pensé al principio, pero estas personas hablaban en serio con todo lo que escupían. Desde entonces entendí porque en el manganime Mai y Maki eran como eran cada una. Por supuesto, elegí la ruta de Maki, pero de una forma más discreta. Dejaba de prestar atención a las mierdas de mis profesoras sobre como el Clan Zenin trata como la mierda a sus mujeres, con voces llenas de gracia y preferí pensar en mi propio entrenamiento.
Sobre eso, estuve logrando muy buenos avances. Lo primero fue que por fin logré imbuir mi energía en una piedra, me tomó semanas de trabajo interrumpido justamente por lo que acabo de decir, y también porque pasaba mucho tiempo con mis hermanas. La situación de ellas cambió un poco también en este año. En primera, debido a mí, se impuso más expectativas sobre ellas, aunque no se esperaba nada grandioso en realidad ya que eran féminas y no varones. Pero, el verdadero cambio surgió cuando eligieron al nuevo líder del clan, lo que fue recientemente. No he vuelto a ver a Naobito después del día que vi por primera vez una maldición, hasta donde sé, estaba más concentrado emborrachándose o entrenando a su hijo, el engreído y patético vendehúmos Naoya.
Claro que sabía quién era y sabía porque desde que eligieron a Naobito como líder de clan en lugar de a Ougi tenía al mencionado más amargado de lo normal desde entonces. Tuve razón al ser lo más discreta posible y desgraciadamente cancelé cualquier cosa que haya querido hacer de noche. No puedo describir lo humillado que me siento, pero le tengo miedo a ese hombre. Jejé, claro, como si su ridícula muerte en el manga me haya hecho menospreciarlo, pero ahora soy solo una personita sin un ápice de capacidad física ni experiencia suficiente para manipular tanta energía maldita como la que tengo.
Y es que aunque bien podrían clasificarme como categoría especial solo con la cantidad de energía que tengo, sin saber cómo usarla cualquiera podría acabar conmigo, y Ougi es un experimentado hechicero de primer grado, simplemente no tengo oportunidad contra él y su humor está por los suelos desde aquella vez en más. La buena noticia, es que después de descubrir como imbuir un objeto con energía maldita instantáneamente salté a imbuirla con mi técnica maldita, es decir, ensombrecerla. Había utilizado mi técnica innata por primera vez.
Flashback.
-¡Por fin cabrón, eso!-, no pude evitar gritar de emoción antes de darme cuenta de que había hablado en español, tapándome la boca de un manotazo y mirando hacia todos lados por si alguien me escuchó, pero no había nadie. Suspiré de alivio y volví a sonreír de nuevo viendo la piedra en mi mano. Como me distraje y me emocioné, la energía maldita se disipó, así que volví a hacerlo, seguro de que lo lograría de nuevo esta vez. En estas semanas, había hecho todo lo que vi en el manganime, partiendo de controlar mis emociones, pero como no tenía películas como las que Gojo le dio a Yuji Itadori me conformé con este lugar que era perfecto y lleno de mierda.
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Reencarnando en Jujutsu kaisen como miembro del Clan Zenin.
FanfictionEl equilibrio entre la buena y mala fortuna, solo él puede decidir si esto acabará bien y si tendrá un final trágico. Obligado a ir hacia el peligro de muerte y permanecer allí para la diversión de seres mucho más grandes, la historia de Yuu Zenin...