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Hola tú:

Cuando llegué a la biblioteca tú ya estabas ahí sentado, moviendo tus dedos nerviosamente, como si fueses a cuestionar a alguien.

Me viste llegar con tu libro en mi mano y te enfadaste.

Me gritaste que no tenía derecho a meterme en tu vida, que era una entrometida y que no debí hacer tal cosa.

Me arrebataste el libro de mi mano y creo que una vena sobresalía de tu frente.

Volteé mi vista a la bibliotecaria y esta me miró negando con su cabeza.

Salí corriendo de allí.

De ahora en adelante no pienso volver a la biblioteca.

~La del libro café.


Hola TúWhere stories live. Discover now