Amores un tanto prohibidos

cap 1

Mónaco, casa de los Webber.

Para Mark, su familia era ejemplar. Eran ellos tres felices, sus hijos eran estudiantes muy aplicados, tenían mucha confianza en él y además eran educados y respetuosos. Los ama con todo su corazón, pero jamás se da cuenta de lo abandonados que los tiene. ¿Sus mentiras? A eso, algo insignificante.

Para Lando, su familia era media falsa, pues su papá siempre decía que los amaba en canales de televisión, pero Lando no recuerda escuchar un "te amo", "estoy orgulloso" de parte de su papá. Él también era un mentiroso, ¿para qué ocultarlo? Si supuestamente es el mejor de su clase, pero en realidad estaba a punto de reprobar su quinta materia. Una más y lo echan, y ni hablar de que se queda haciendo videos hasta tarde, a escondidas de su papá para que no le venga con el sermón de que los sueños no llevan a nada. Tiene muchos secretos, pero es por su bien, como él dice.

Para Oscar, su familia está hasta el cuello de mentiras. Desde pequeño lleva ocultando las cosas que hace con Lando para no escuchar sermones. Ama a su papá y a su hermano, pero sabe que el hecho de que no hablen nunca de su madre es sospechoso. Pero no dirá nada, total él también es un mentiroso. ¿Capacitación en Londres? Competencia de danza mejor dicho, sin Lando todas sus mentiras no funcionan y las mentiras de Lando sin él tampoco. Son lo que el otro necesita para sobrevivir a esa casa.

Ahora los tres están desayunando en su patio. Esta semana es el Gran Premio de Mónaco, por eso ha ocurrido el milagro de que Mark está en casa. No muy conveniente para Lando, quien tenía una extensa jornada de grabación de contenido. Sabía que la pregunta aparecería en cualquier momento.

"¿Lando, irás con nosotros al paddock?" Ahí estaba, mordió su labio nervioso, pues obviamente no podía ir por situaciones y porque no quería ser reconocido ahí y que su mentira se fuera al carajo. "Esta vez paso, papá, tengo mucho que estudiar", se excusó como todo un profesional.

Mark entendió la situación y después de desayunar se despidió de su hijo mayor y siguió su camino con su otro hijo que siempre lo acompaña a las carreras. ¿Por qué es un buen hijo? ¿Verdad? Claramente Oscar no va para ver a cierto piloto.