Superior Star-Lord (2)

C202: Atlas

El recién creado Cybertronian, Auron, parpadeó mientras su óptica se ajustaba a la luz. Su enorme cuerpo se movió ligeramente, sus dedos zumban suavemente mientras se movía por primera vez. Hubo un momento de silencio mientras contemplaba su entorno, su mirada parpadeaba desde el taller poco iluminado hacia los rostros desconocidos que tenía delante.

Optimus se arrodillaba ante él, su imponente cuerpo ahora a la altura de los ojos con Auron. Su óptica se suavizó cuando vio la confusión y la curiosidad en la mirada de Auron. El joven Cybertronian, a pesar de su parecido con Megatron, no se parecía en nada a él. Era inocente, desacreditado por la oscuridad que había consumido a su padre.

Auron inclinó ligeramente la cabeza, su óptica se estrechaba en confusión. "¿Aurón...?" repitió, su voz más suave ahora, como si estuviera probando el nombre, sintiendo el peso del mismo. "¿Qué... se supone que debo ser?"

Optimus extendió la mano, colocando una mano enorme en el hombro de Auron. "Eres libre de elegir tu camino..."

Auron miró fijamente a Optimus durante un largo momento, procesando sus palabras. Su óptica parpadeaba con una mezcla de emociones: confusión, curiosidad y una chispa de esperanza. Todavía no entendía completamente su propósito, pero había algo en la voz de Optimus que lo tranquilizaba, algo que le decía que no estaba solo.

Peter observó desde el otro lado de la habitación, con los brazos cruzados mientras observaba la interacción entre Optimus y Auron. El peso de lo que acababan de hacer pesaba sobre él. Sabía que el poder de la chispa podía crear vida, pero darle esa vida al hijo de Megatron... Fue una decisión que aún lo hizo inquietar.

No pudo evitar sentir una sensación de duda. ¿Y si Auron creciera para ser como su padre? ¿Y si acabaran de traer otro Megatron al mundo?

Los pensamientos de Peter fueron interrumpidos por la voz de Alfred, tranquilo y recogido como siempre. "Pareces preocupado, Maestro Peter".

Peter miró hacia abajo al pequeño dispositivo en su muñeca de donde emanaba la voz de Alfred. "Sí, solo estoy... No estoy seguro de que hayamos tomado la decisión correcta, Alfred", admitió, con la voz baja.

Alfred guardó silencio por un momento, procesando las preocupaciones de Peter antes de responder. "Es natural tener dudas, dadas las circunstancias. Sin embargo, Auron no es su padre. Él es una pizarra en blanco, moldeada por las influencias que lo rodean. Con la guía de Optimus, creo que Auron estará bien".

Peter suspiró, pasando una mano por su cabello mientras continuaba viendo Optimus y Auron. "Supongo que ya veremos", murmuró. "Solo espero que no nos hayamos equivocado".

Mientras Peter estaba allí, su mente todavía lidiando con la gravedad de la situación, no pudo evitar sentir un poco de esperanza también. Auron, a pesar de ser la creación de Megatron, tuvo la oportunidad de ser algo diferente, algo mejor. Y con Optimus a su lado, guiándolo, tal vez, tal vez, le habían dado la oportunidad de un futuro mejor.

Optimus, sintiendo la lucha interna de Peter, giró ligeramente la cabeza, encontrándose con su mirada con una mirada de tranquilidad silenciosa. "Gracias", dijo suavemente, con la voz llena de gratitud. "Por confiar en mí con esto".

Peter asintió lentamente, todavía no estaba del todo seguro de haber tomado la decisión correcta, pero estaba dispuesto a confiar en el juicio de Optimus. "Sí... esperemos que funcione".

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Dejando a Optimus para lidiar con Auron, Peter se paró en la base de la Sala Roja, ahora un imponente Cybertronian que una vez había sido el corazón de una instalación encubierta. La transformación todavía era impresionante, incluso después de todo lo que había sucedido.