Amar a veces duele,
como un fuego que arde y consume,
sofocando el alma y llevándola al borde de la locura.
Nos entregamos con una devoción total,
perdiéndonos en la profundidad de los sentimientos,
volviéndonos ciegos ante las señales del corazón.
En ese torbellino de emociones intensas,
olvidamos lo fundamental:
el amor propio, esa luz que debe brillar primero en nosotros,
recordándonos que merecemos
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Un dulce pecado entre letras ©
Poetry¿Alguna vez te has sentido abrumado/a por tus emociones, sin saber cómo expresarlas? En estos escritos, encontrarás palabras sencillas que capturan ese estado inefable y te invitan a explorar el amor y la vida desde una perspectiva más profunda y po...