Tú Piel y Mi Piel

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Ciudad de México, México.

Manuel Jaurriett estaba ante el medico a cargo de la salud de su única hija, quien había sido ingresada inmediatamente al Hospital General Militar, su servicio de seguridad la había buscado por toda la ciudad, hasta que reportaron el accidente del automóvil donde se había escapado la ojiverde. Había sido una sorpresa qué Lauren no estuviera conduciendo, pero de todos modos dio la orden de retirarla del lugar para evitar cualquier fuga de información acerca de su identidad.

-"La señorita Jaurriett solo presenta un pequeño traumatismo en el lóbulo frontal izquierdo, de todos modos se han hecho los estudios pertinentes para descartar algo más serio. El shock inicial con el que llego ya a pasado, pero me gustaría que pasara la noche en observación" Dijo el médico, causando un suspiro de alivio de su mujer que era un mar de lágrimas. También se disiparon las propias preocupaciones del mandatario, pero su enojo volvió a salir.

-"Me la llevo a casa" Respondió de forma severa antes de ingresar a la habitación donde Lauren reposaba. No importadonle en absoluto lo que el medico pudiera opinar.

El lado izquierdo de la frente de la tenía un parche mientras que un hematoma pequeño se hacia cargo del área superior de su cara de ese lado. -"Lo que has hecho hoy rebasa los límites de la estupidez" Declaró el hombre mirando a su esposa ir de inmediato a abrazar a la joven.

-"Camila ¿Como esta Camila?" Preguntó con urgencia, sinceramente no recordaba mucho del accidente, solo pequeñas escenas venían a su mente pero la mayoría era de la condición en la que quedó el automóvil.

Miro a cada uno de sus progenitores pero su madre la veía con angustia y parecía no tener intención de contestar. Pero en cambio su padre lo hizo. -"Sobre esa muchachita, no quiero que la vuelvas a ver. Te puso en riesgo, y estoy seguro que esa niñeria de escaparte a sido su idea" Expuso el Presidente no ocultando su malversion por la castaña.

Lauren nego de inmediato poniéndose a la defensiva. -"Camila no tuvo nada que ver en eso, y si alguien es una mala influencia, soy yo con ella..." Declaró Lauren desesperada por defender a la ojimarron y sobre todo saber su estado de salud. Pero fue interrumpida por el Jefe de seguridad de su padre quien le dijo algo al oído al mandatario.

Este apretó el puño. -"¿Están seguros?" Preguntó queriendo corroborar la información que le acababan de dar.

-"Las cámaras de seguridad lo confirman señor" Murmuro el hombre.

-"Encarguense de eso, también hablen con los Herrera" Ordenó haciendo alusión a los gastos por el convertible que probablemente sería perdida total. -"No creas que esto acaba aquí Lauren" Pronunció el hombre con recelo, salio de la habitación dejándola sola con su madre.

-"No te preocupas mi amor, yo hablaré con el." Dijo su madre acariciando su pelo y besando su frente. Pero siendo honesta lo último que le importaba ahora era su padre y su enfado.

-"Mamá por favor, necesito saber donde esta Camila y como esta, por favor" La exasperacion se hacia cargo de ella, no podía con la culpa y la angustia por saber como estaba la castaña.

En cambio su madre parecía imperturbable. Solo estaba tranquila por saber que su única hija estaba fuera de peligro. -"No te preocupes mi amor, ella está bien. Voy a hacer un par de llamadas y veré que más puedo hacer. Descansa." Dijo tiernamente la mujer antes de dejar una caricia en su mejilla. Pero Lauren no podía descansar si no sabía que había pasado con Camila.

Necesitaba que se le diera la misma que se le estaba dando a ella. Pero a Lauren se le olvidaba que ella era la hija del Presidente, Camila no.

***
En cuanto se verifico qué su estado de salud no estaba en peligro, fue trasladada al Ministerio Público más cercano, tenia un collarín en el cuello y un poco de dolor en la zona lumbar, pero su estómago estaba revuelto. Afortunadamente el examen toxicologico había dado negativo. Así que probablemente con el pago de una multa y fianza podría quedar libre, pero le habían comunicado también qué la dueña del automóvil tenía intención de levantar cargos sobre ella.