Capitulo 105

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Le sonreí y bajó de mí, se acostó detrás y me abrazó por la cintura, pegándose a mi cuerpo, yo entrelacé su mano con la mía y cerré los ojos mientras sentía su tibio aliento en mi nuca, estuve acariciando sus dedos hasta que volví a quedarme profundamente dormida. El despertador hizo su labor de todas las mañanas y no muy convencida lo apague, me volteé y abracé a Justin que seguía con sus ojos cerrados, le di un beso en cada parpado y luego uno en su boca.
– Buenos días mi amor, ya es hora de levantarse.
– Buenos días corazón... lo sé y no quiero, debo ir a Chicago a una convención.
– Yo tampoco quiero que te vayas pero tres días se pasaran volando, ya lo verás.
– Me encanta tu optimismo – dijo acariciando mi nariz con su dedo índice.
– Y a mí me encantas todo tú, anda, no quiero llegar tarde a la oficina.

Nos levantamos y nos bañamos, después nos vestimos y desayunamos cereal. Tomé mi bolso y salimos del departamento, bajamos por el ascensor, subimos a su coche y me llevó a la oficina. Antes de bajar, le di un gran beso y un abrazo. Él iba a su departamento a dejar el coche y por su maleta para luego ir al aeropuerto.

Esa mañana estuvo muy agitada, hicimos una presentación para un nuevo cliente, tuvimos una junta con el señor Ryan y estuve respondiendo miles de mails. Recibí un mensaje a mi telefono de Justin que acababa de abordar el avión y después Victoria me llamó para que almorzáramos juntas, se escuchaba afligida. Cuando llegué al restaurante la abracé fuertemente, me dio una sonrisa y nos sentamos.

– Entonces, ¿ya firmaron el divorcio?
– Sí, esta mañana, ¿y puedes creer que anda con su abogada?
– ¿En serio?, ¿y cómo te enteraste?
– Los vi al salir del juzgado, se besaron y subieron al cochede él, ¿sabes?, Guido siempre fue mujeriego y un hombre así nunca puede estar solo y la verdad dudo que cambie y que pueda ser monógamo.
– ¿Crees que te haya engañado?
– Es muy probable, ¿sabes que jamás hicimos cosas triviales juntos?, como ir al cine o por un helado, casi no estábamos en casa y cuando estábamos era teniendo sexo.
– ¿Nunca se dijeron te amo?
– Sí, cuando él estaba encima de mí, eso era lo que amábamos, el sexo no a nosotros como personas, sonará tonto, pero ni siquiera sé cuál es su color favorito, pero bueno ya no hablemos más de mí, mejor cuéntame, ¿cómo te fue en las fiestas?
– Genial, fueron las mejores de mi vida, su familia es tan cálida, me hacen sentir parte de ella, todos me regalaron algo en Navidad y Justin se porta súper lindo conmigo.

Ardiente Tentación Justin & Tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora