Acostumbrarse a tu nuevo hogar.

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Llevaba una semana aquí, había cuidado los animales de la granja, tenía una huerta hermosa, había flores diferentes en todo el jardín, las verduras y frutas abundaban, me habían llegado nuevas provisiones que acomode donde debían ir, la cocina estaba perfecta, me encantaba todo el lugar pero me sentía muy sola, no tenia compañia más que de un perro que encontre en el lugar, era muy amigable y era mi mejor amigo, era lo único que me consolaba, lo único de carne que habia logrado comer habia sido de pollo, con temor lo mate pero el almuerzo fue delicioso, si alguien me hubiera visto matando ese pollo se habría reído a carcajadas, era ridicula tomando un cuchillo pero ya me acostumbraría.
Hoy tengo pendiente una cita con el laberinto, me levanté muy temprano antes que las puertas se abrieran, preparé una mochila llena de comida agua, una soga, armas que llegaron en las provisiones la semana pasada, y una bolsa de arroz que me serviría para marcar todo el camino o me perdería, tuve en cuenta todo, a las 3 de la tarde en punto regresaría a la extensa área, ya que toda la semana transcurrida los grandes muros se habian cerrado a las 5 de la tarde, siempre eran puntuales, la hora la veía todos los dias con ayuda del reloj que había encontrado en la mochila con mi nombre.
Revise la hora una vez más en el reloj, eran las 7 de la mañana y las grandes murallas empezaron a separarse, solte un suspiro y cuando se abrieron completamente empezé a correr dejando un camino de arroz por todo el lugar, los grandes muros se alzaban por todos lados seguía pensando en enormes edificios habían enredaderas y lianas por todos lados, el moho de las paredes hacia ver al lugar mas tenebroso, en las paredes note unas inscripciones en metal, lo que anunciaban era: Catastrofe y Ruina Universal: Experimento Letal, me quede analizando esas palabras un momento. No soltaba la bolsa de arroz, revise mi reloj, se me había pasado tan rápido el tiempo, marcaban las 12 de la tarde con 18 minutos, me sente en el suelo frío del laberinto y me recoste en las grandes enredaderas, era comodo aunque no lo pareciera, abrí mi mochila y saqué un sandwich que habia preparado, lo debore de unos cuantos mordizcos y tome pequeños sorbos de agua, al terminar me quedé sentada un rato mas, mire el reloj y marcaba las 12:36, me puse de pie y comencé a correr nuevamente. Corri hasta llegar a un muro que tenia un numero 4 mire el muro hasta arriba lo deje de ver al sentir mareos por la altura al revisar el reloj marcaba las 4 en punto, me asuste un poco y comencé a correr como si mi vida dependiera de eso y así era si no llegaba antes que los muros cerraran pasaria una noche ahí dentro sin saber que esperar, pero los aullidos desgarradores que oía de noche provenientes del laberinto me decían que algo acechaba en ese lugar. Continue corriendo siguiendo el camino de arroz, llegue al pasillo principal a las 4:55 y estaba agotada, comence a correr por ese ultimo pasillo con toda la fuerza que me quedaba y toque firme el piso del área, me aventé contra la hierva y ví como las murallas comenzaban a cellarse, las contemple hasta que se cerraron por completo. Me puse de pie y me dirigí a donde estaban las duchas, lo lindo de este lugar era que ya estaba todo, tenía una habitación, tenía un baño enorme, habían duchas, tenía un perro el cual debía buscar despues de ducharme, pero estaba sola y eso me seguia atormentando. Después de mirarme al espejo, me desvestí y me metí a la regadera, me sentí tan bien, relajada y limpia, salí y camine hasta mi habitación, ya que no habia nadie en ese lugar no habría quien me viera en toalla, aunque tenía las dudas de que en algún lugar me vigilarán pero igual me daba, entre a mi habitación y abrí el pequeño closet que cuando descubrí esta habitacion abrí y lo que encontré me hizo tan feliz, ropa toda de mi talla, hermosa, vestidos, faldas, blusas, jeans, shorts, tenis, botas, sandalias, había de todo, incluyendo comodas pijamas así que me trabe una pijama corta y unas sandalias, y me fui en busca del canino al cual decidi ponerle Douli, grité tres veces su nombre.
-Douli.....Douli....Douli....
En respuesta un ladrido y solo dire que caí de trasero al piso, me empezó a lamer toda la cara, y pienso que tendré que enjuagarme de nuevo el rostro antes de ir a dormir, por fin me pude levantar y empeze a acariciar su cabeza, me levanté y el me siguió, busque su traste de comida, lo encontre vacío así que volví a llenarlo con comida para perros y deje un pequeño plato ondo con agua. -Hasta mañana Douli, descansa canino.
El soltó un ladrido y luego soltó un gemido de tristeza le sonreí y le puse cara de que no se preocupara, me dirigí al baño y enjuage mi rostro,luego fui a mi dormitorio, me tiré a la cama y me quedé profundamente dormida.
**Sueño**
-Usted ha sido mi mejor científica hasta ahora, no puedo creer que se niegue a probar y analizar todo sobre el laberinto.
-He seguido sus ordenes ministra, usted me ha ayudado mucho, pero no creí que CRUEL fuera una asociación para torturar niños, la he ayudado todo este tiempo, pero ministra me niego a experimentar con estos chicos.
La mujer tenía unos 40 años, era vieja y mala, como podía querer que enviaran a unos niños a un laberinto a morir.
-Dara te has encaprichado tanto en seguir el romance con Hoon, creí que el teatro de no lo conozco ni llegué aquí con él te gustaba pero hay algo en él que te atrae tanto, por Dios, olvida que ese es su nombre olvida que existe, el entrará al laberinto, y tal vez muera como muchos chicos ahí dentro.
-No dejaré que lo mates, no dejaré que le hagas daño. le dije a la mujer mirandola fija a los ojos.
-Entonces entraras tú por él.
Mi cara de sorpresa fue enorme, la mujer estaba loca, ella se volteó y llegaron unos hombres de negro, uno tenía a un chico asiatico de los brazos, el chico se removia tratando de safarse, les rogue que lo soltaran mientras lloraba y lo soltaron tirandolo al piso con un golpe seco, el chico solto un gemido y se intentó poner de pie, yo me inque frente a él y lo abraze, él correspondio a mi abrazo lloramos pidiendo que no nos separaran hasta que el me susurró -Te amo. Yo dije las mismas palabras y quede en un vacío.

La primera en el Área.Where stories live. Discover now