Capitulo dos.

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- Listo, se pueden destapar los ojos- nos dijo Charly

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- ¿Cómo va el asunto? - preguntó el hombre sentado en la silla giratoria.

El chico que estaba frente suyo pensaba como sería la forma más apropíada de decirle, pues los resultados que tenía no eran nada favorables.

- Este...- vociferó temeroso.- se nos ha borrdado del mapa.- dijo de golpe siendo incapáz de levantár la vista.

Se escuchó un tranquilo gruñido por parte del hombre, la silla rechinó por el movimienro ejercido en él.

- no me digas eso... - hizo una pausa para llevár el puro a su boca.- no quiero tener que matarte.- dijo con calma.

Los ojos del chico se levantarón con asombro, mirando fijamente los ojos del hombre.

- no... Señor...- dijo con dificultad.

- Tienes una semana para darme noticias.- dijo dándole una calada al puro.- y si no hay buenas nuevas... Mejor hazlo parecér un suicidio.

- S-si- dijo agradeciendo.

Salió torpemente de esa estrecha oficina dejando al robusto hombre solo, mirando con satisfacción la puerta por donde salió ese pobre chico.

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Solté un suspiro, estaba aburrida. Ivon bailaba felizmente con Charly, y yo estaba sentada en una esquina de la habitación con un baso de limonada en mano... No me quejo, me gusta la limonada el peor es nada ¿No?

Me sentía sofocada, tantos cuerpos moviéndose frenéticamente al compáz de una escandalosa canción mientras transpiraban y ponian la habitación caliente hacía que la estsncia en ese lugar fuera terrible. Quería bomitár, necesitaba aire y rápido. Salí abriéndome paso entre las personas, llegué al jardín donde me encontré con Steven y Jordan recargados en el auto.

Me acerqué a ellos con paso lento, no estaba segura de lo que hacía, no sé si estaba bien o mal pero con cada paso mi corazón se aceleraba, sentía mi cuerpo ardér y no sabía bien el porqué de esa situación.

- ¿Estás bien? - me preguntó Jordan una vez que llegué con ellos.

- si, ¿Porqué? - dije.

Frunció el ceño.- estás pálida.- me dijo.

- ¿Qu...- no pude terminár la frase.

Un asqueroso líquido viscozo viajó desde mi estómado hasta mi garganta, el sabór era realmente horrible, me quemaba. Terminé por expulsar ese líquido, mi aliento desprendía un fetido aroma.

Abrí los ojos, topándome con unos zapatos de minero bañados en ese líquido, levanté la vista viendo quien era el propietario de esos zapatos encontrándome con el rostro rojo y fruncido de Steven. Sentí que el mundo se me vino encima, me quería morir.

- Yo... Lo siento.- dije debilmente.

La respiración de matón era irregulár, una vena de su cuello estaba exaltada en verdad me metí en un gran problema. La mano de Jordan se posó en el hombro de Steven.

- Tranquilo, fue un accidente.- dijo tratando de darle calma.

Volteó bruscamente el rostro a donde Jordan fulminándolo con la mirada.

- llevala a su casa, está enferma.- dijo Jordan con lentitud.

Le arrojó las llaves, las cuales atrapó rápidamente, me miró estoy segura que quería golpearme, lo vi en sus ojos, tenía miedo.

- Sube.- dijo entredientes y con la quijada apretada.

- ¡Porqué mejor no me tragas tierra! -

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Holaaaa! Lo sé, me desaparecí por mucho tiempo, pero prometo que no volverá a sucedér!! Esta vez no me aisentaré!!!

Wooow! Les pedí cinco votos y me dieron más!!! Gracias por sus comentarios, mucjas gracias!! Me ayudan a seguír gustoza con este proyecto!!!

Diez votos y subo cap!!

Gracias!! Los amoooo!! Besos y muchísimas bendiciones!!!

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⏰ Última actualización: Jul 21, 2015 ⏰

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Dulces tentaciones. (no soy Romeo ni tú Julieta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora